Índice
Si su perro se rasca, tiene dermatitis, otitis e incluso huele a rancio, podría padecer Malassezia. A continuación te explicamos las causas de esta molesta enfermedad y cómo ayudar a tu perro a recuperarse.
El culpable es la
Malassezia pachydermatis
una levadura inofensiva que pertenece a la microflora normal de la piel y las mucosas del perro.
En los animales sanos, Malassezia convive pacíficamente con su huésped, pero prolifera y se vuelve patógena cuando se alteran los mecanismos de defensa de la piel o en condiciones de humedad particulares.
¿Cómo se transmite la Malassezia?
La levadura coloniza la piel del perro ya al nacer, porque la piel del cachorro se contamina durante el parto.
A partir de ese momento, Malassezia acompaña al animal durante toda su vida, sin causar necesariamente la enfermedad.
El microorganismo está normalmente presente en la piel, sobre todo a nivel de:
- conducto auditivo
- espacio interdigital
- axila
- ingle
- alrededor de la boca
- alrededor del ano
- mucosa oral
- mucosa nasal
- mucosa vaginal
- mucosa rectal
¿Por qué aparece Malassezia? Factores predisponentes
La Malassezia prolifera cuando el delicado ecosistema cutáneo del animal se ve alterado o comprometido.
Los factores predisponentes están relacionados con alteraciones en los mecanismos de defensa de la piel del perro o cambios en el microambiente cutáneo.
¿Cómo se manifiesta la Malassezia en los perros?
La Malassezia es muy común y puede afectar a perros de todas las razas y edades, aunque hay una mayor incidencia en cachorros, perros jóvenes, viejos e inmunodeprimidos.
El síntoma principal es el picor y la piel se ve afectada por una dermatitis más o menos grave cuyos signos característicos son:
- eritema
- descamación
- seborrea
- olor rancio
En las zonas más gravemente afectadas, la piel lesionada tiende a engrosarse y arrugarse (liquenificación), así como a adquirir una coloración más oscura (hiperpigmentación).
El picor incita al animal a rascarse y morderse las zonas afectadas, por lo que también son frecuentes las infecciones bacterianas secundarias.
¿Por qué le apesta la oreja al perro?
Una de las zonas más afectadas por Malassezia es el oído, en particular el conducto auditivo externo y el interior del pabellón auricular.
En este lugar, la proliferación de levaduras provoca un intenso picor y la formación de un exudado ceruminoso muy abundante y maloliente.
El aumento del número de microorganismos dentro del oído parece estar estrechamente asociado y favorecido por la presencia de otitis.
La localización en el conducto auditivo externo afecta principalmente a razas con orejas colgantes (Cocker y Basset hound) con producción anormal de cerumen (Labrador, Golden Retriever) o con mucho pelo en el interior de la oreja (Caniche), con muchos pliegues (Sharpey, Bulldog).
Otras razas también parecen estar genéticamente predispuestas a desarrollar la infección:
- West Highland White Terrier
- Shih Tzu
- Setter inglés
- Curso
- Maltés
- Pug
- Caniche
¿Por qué aparece Malassezia?
Las infecciones por Malassezia son en su mayoría secundarias, es decir, consecuencia de otras enfermedades:
- Alergias alimentarias
- Dermatitis alérgica por picadura de pulga
- Trastornos endocrinos (hipotiroidismo, diabetes)
- Trastornos inmunitarios
- Patologías dermatológicas (seborrea)
¿Cómo diagnosticar la Malassezia?
Dado que las infecciones por Malassezia suelen ser secundarias a otras enfermedades, es importante que el veterinario identifique correctamente la enfermedad subyacente.
Por lo tanto, su veterinario preparará toda una serie de investigaciones sobre su perro: análisis de sangre y bacteriológicos, perfiles hormonales, investigaciones dietéticas, pruebas de alergia, evaluación de la posible presencia de otros parásitos.
Si no se identifica la causa subyacente, las probabilidades de recurrencia son muy altas.
¿Qué hacer contra Malassezia?
Para la otitis por Malassezia existen productos tópicos que contienen antimicóticos, a menudo combinados con antibióticos y antiinflamatorios.
Esta combinación es útil no sólo para tratar la infección fúngica, sino también para controlar el sobrecrecimiento bacteriano y frenar el picor y la inflamación.
El uso de productos de limpieza del conducto auditivo está indicado para eliminar el cerumen, pero también es útil para reducir la carga fúngica y mantener un entorno más limpio.
En las formas cutáneas, pueden utilizarse champús medicados y, cuando sea necesario, terapias sistémicas basadas en moléculas antifúngicas orales.
Dada la frecuente aparición de alergias, incluidas las alimentarias, una dieta especialmente formulada suele ser muy útil.
La prevención ante todo
Por desgracia, no existe ni una vacuna ni un remedio realmente eficaz contra la infección por Malassezia.
La forma más correcta de intentar prevenir su aparición es elevar las defensas inmunitarias del perro:
- alimentarlo correctamente
- hacerles hacer ejercicio
- también una actividad mental estimulante para cansarle y reducir el estrés
- utilizar champús y productos específicos para el lavado o la limpieza
- apoyar su flora bacteriana con probióticos en el cambio de estación
Si no se identifica la causa subyacente de la Malassezia, las probabilidades de recurrencia son muy altas.
Si tiene dudas de que su perro lo padezca, póngase en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla para una consulta.
También queremos recordarle que en caso de necesidad y urgencia Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
Por la alegría de verlos FELICES.