Chihuahua: un perro para el que el tamaño no importa
Lo llamamos Chihuahua, pero en realidad el verdadero nombre de la raza canina más pequeña del mundo es
Chihuahueño
término que indica su origen, a saber, el estado de Chihuahua, México.
Según la FCI (Federación Cinológica Internacional), sus orígenes se remontan a los siglos X-XII.
El antepasado del chihuahua sería un perro salvaje capturado y domesticado por los toltecas, un pueblo nativo americano de la época precolombina.
Los toltecas dominaron gran parte del centro de México, donde también vivía el Techichi, el perro precursor del Chihuahua que hoy conocemos, desgraciadamente extinguido.
De opinión diferente son algunos arqueólogos que consideran improbable que existieran perros de cualquier raza en Latinoamérica antes de la llegada de los españoles, es decir, entre finales del siglo XIV y principios del siglo XVI.
Especulan que el antepasado del chihuahua fue más bien un perro pequeño que llegó del este y luego fue seleccionado por los indios locales.
El ADN revela la verdad sobre la raza chihuahua
Como prueba de ello, el investigador Mattias Oskarsson, del KTH Royal Institute of Technology de Estocolmo (Suecia), analizó el ADN de estas razas autóctonas americanas en busca de marcadores indicativos de un origen asiático oriental o europeo.
Las investigaciones de Oskarsson revelaron que el chihuahua era un perro puramente autóctono de América cuya presencia podía rastrearse miles de años atrás y cuyos únicos primos genéticos se encontraban en Asia oriental y no en Europa.
La llegada a Europa en el siglo XIX
No fue hasta alrededor del siglo XIX cuando el chihuahua cruzó las fronteras mexicanas y llegó a Estados Unidos; el reconocimiento oficial de su estándar por parte del American Kennel Club se produjo en 1904.
Considerado un perro preciado precisamente por su tamaño tan pequeño, era muy popular entre las damas de la época, que podían sostenerlo alegremente en brazos o sentarlo en su regazo allá donde fueran.
Sin embargo, a pesar de ser un perro de compañía perfecto, el chihuahua es cualquier cosa menos un perro de salón.
A pesar de su tamaño, presume de una gran personalidad y es un perro extremadamente fuerte, sensible y valiente.
El Chihuahua: fuerte y frágil al mismo tiempo
Los pueblos mexicanos afirmaban que los ojos redondos y oscuros del chihuahua “brillan como gemas”, engarzados en una cabeza con forma de manzana, hocico corto y orejas de murciélago.
No mide más de 23 centímetros y pesa entre uno y dos kilos y medio, como máximo tres.
Sin embargo, es valiente, vivaz, ingenioso y muestra un gran afecto a sus humanos.
Además, es una de las razas más longevas del mundo: la esperanza media de vida de un chihuahua oscila entre los 12 y los 20 años.
Existen dos variedades, la de pelo corto (Pelajeliso) y la menos común de pelo ondulado olargo (Pelaje largo), con cola y orejas con flecos.
El Chihuahua es un perro que requiere muchos cuidados y atención desde su nacimiento
La dentición es propensa a la acumulación de placa y sarro, lo que provoca enfermedades periodontales, por lo que es necesario alimentarla con una dieta adecuada a la que deben añadirse masticables.
Los ojos, muy grandes y salientes, corren el riesgo de sufrir lesiones e infecciones (Atrofia Retiniana Progresiva), con tendencia al lagrimeo.
También es frecuente la luxación de la rótula (displasia rotuliana), a menudo un problema genético que debe detectarse lo antes posible mediante un estudio radiográfico.
Miocardiopatía, hidrocefalia y epilepsia
El chihuahua también es propenso a trastornos cardíacos como la miocardiopatía dilatada o la insuficiencia valvular, pero también al colapso traqueal.
Al igual que los recién nacidos, los bebés chihuahua tienen una fontanela en el cráneo que se cierra cuando el perro se convierte en adulto, por lo que siempre debe manejarse con sumo cuidado y NO es un perro que deba dejarse a merced de los niños o de personas incompetentes o descuidadas.
Además dela epilepsia, también son frecuentes en los chihuahua los casos de hidrocefalia, es decir, aumento de la presión intracraneal que provoca deformación de los huesos craneales.
Para revisar regularmente a tu chihuahua, ponte en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla, que están siempre a tu disposición.
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