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Dormir con un gato o un perro: momentos íntimos y especiales
Dormir con un gato o un perro es un hábito muy popular, aunque algunas personas lo rechacen.
Dormir junto a nuestro amigo de cuatro patas tiene un impacto que produce múltiples beneficios en la calidad de nuestro sueño y en nuestro estado emocional.
Una de las principales razones por las que mucha gente elige dormir con gatos o perros es el confort físico que estos animales pueden proporcionar.
Los gatos, por ejemplo, tienden a buscar posiciones acogedoras junto a sus humanos, ofreciendo una sensación de calor gracias a sus cuerpos calientes.
Del mismo modo, los perros, especialmente los de razas grandes, pueden actuar como una «manta viviente», ayudando a mantener una temperatura corporal confortable durante la noche.
Pero no acaba ahí: numerosos estudios han demostrado que dormir con un perro o un gato ayuda a reducir los niveles de estrés.
Dormir con un gato o un perro: oxitocina y reducción del estrés
Durante el sueño, tener un animal cerca puede aumentar la producción de oxitocinala hormona del vínculo y el afecto.
Este fenómeno no sólo promueve una mayor serenidad, sino que también puede mejorar la calidad del sueño, permitiendo que uno se sienta más relajado y menos estresado por las preocupaciones cotidianas, creando un entorno propicio para el descanso.
Perro y gato en la cama: esa sensación de seguridad y protección
Especialmente en el caso de los perros, dormir con una mascota puede tener un efecto tranquilizador, ya que muchos perros son protectores por naturaleza de sus humanos.
La presencia de un perro cerca reduce la sensación de vulnerabilidad, haciendo que el sueño sea más tranquilo y apacible.
Incluso los gatos, aunque no sean conocidos por sus capacidades protectoras, pueden contribuir a crear un ambiente de seguridad con su presencia.
El ronroneo de un gato regulariza la tensión arterial y ralentiza los latidos del corazón.
Compañía y afecto: dormir con un gato o un perro proporciona un importante apoyo emocional
La compañía que proporciona un gato o un perro durante la noche ofrece un importante apoyo emocional.
Muchas personas se sienten solas o ansiosas, y la presencia de su amigo de cuatro patas puede aliviar estos sentimientos.
Su ternura y afecto pueden desempeñar un papel crucial para mejorar el estado de ánimo y fomentar una actitud positiva en la vida cotidiana.
Rutina de vigilia y sueño compartida con perros y gatos contra el insomnio y el estrés
El sueño desempeña un papel crucial en la restauración y regeneración del cuerpo y la mente, apoyando una serie de funciones vitales para la salud y el bienestar generales.
Los animales suelen seguir horarios regulares para comer y descansar, y esto también influye en nuestra rutina diaria al inducirnos a sincronizar nuestros ritmos con la alternancia natural de luz y oscuridad.
Mantener un horario de sueño regular, acostándose y levantándose a la misma hora todos los días, contribuye a la regulación de nuestro ritmo circadiano y, en consecuencia, a nuestro bienestar.
Perros y gatos en la cama: confort y estabilidad psicofísica
Dormir con un animal no sólo ofrece un consuelo inmediato, sino que también ayuda a crear una atmósfera de estabilidad psicofísica que puede ser crucial para quienes padecen síntomas de ansiedad y depresión.
Los movimientos tranquilizadores de un gato y un perro respirando apaciblemente y durmiendo a nuestro lado tienen un efecto calmante, que facilita conciliar el sueño y promueve un sueño más continuo.
La conexión profunda a través de estos momentos nocturnos de intimidad compartida es una experiencia inestimable.
Recuerda que el sueño es un tiempo sagrado también para perros y gatos, sin embargo, incluso los animales de cuatro patas pueden padecer insomnio.
Si tu perro o gato muestra signos de insomnio o trastornos del sueño, ponte en contacto con tu veterinario de confianza para identificar y abordar las causas subyacentes.
Para que revisen a su perro o gato, póngase en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla, siempre a su disposición.
Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.
