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Lo que odian los gatos: todo lo que les enfada y estresa
A los gatos les molestan ciertas situaciones o actitudes que los humanos promulgan incluso inconscientemente.
Comprender y respetar sus preferencias es esencial para eliminar las fuentes de estrés o incomodidad y crear un entorno propicio a su bienestar.
Éstas son algunas de las cosas que enfadan a los gatos y les causan molestias y estrés.
Los ruidos fuertes e inesperados estresan a los gatos
El gato tiene un oído muy desarrollado, unas cinco veces más sensible que el de los humanos.
Por eso, los sonidos fuertes, como truenos, fuegos artificiales, zumbidos o música alta, pueden ser muy estresantes.
Los ruidos fuertes o inesperados pueden desencadenar reacciones de miedo, lo que lleva al gato a buscar refugio en lugares aislados.
Además, ten en cuenta que el continuo tañido del cascabel unido al collar también es una tortura para los oídos del gatito, así que evítalo a toda costa.
Los gatos no necesitan ropa
En las tiendas hay accesorios y ropa para vestir a los gatos, pero ten en cuenta que estos adornos son totalmente innecesarios y sólo satisfacen el gusto estético de los humanos.
Los gatos tienen una sensibilidad táctil muy desarrollada y pueden sentirse molestos por lo que toca su cuerpo.
La ropa y los disfraces restringen la movilidad del gatito y le provocan una desagradable sensación de constricción.
La reacción del gato a los besos y caricias excesivos
Aunque muchos gatos aprecian el contacto humano, una manipulación excesiva puede hacer que se sientan incómodos.
Si se les obliga a abrazos o caricias prolongados, lo que se denomina«sobreestimulación«, los gatos pueden reaccionar arañando o mordiendo.
Es importante respetar las señales del gato y reconocer cuándo quiere que le dejen en paz.
Los gatos son animales de costumbres y exigen higiene y limpieza
Cualquier cambio en el entorno, como una mudanza o incluso un simple cambio de muebles, puede provocar estrés.
Un gato también puede estresarse simplemente si se cambia la posición de su comedero, caja de arena o caseta.
En cuanto a la caja de arena, recuerda siempre mantenerla limpia e higienizada: los gatos son extremadamente limpios y, si encuentran su «retrete» sucio, pueden reaccionar haciendo sus necesidades por toda la casa.
Por tanto, la limpieza regular es imprescindible.
Extraños en casa e invasión del espacio
Los movimientos bruscos o repentinos de extraños (sobre todo niños) también pueden desencadenar reacciones de huida o defensivas en el gato.
Esto ocurre porque los gatos perciben a los extraños como invasores ruidosos y peligrosos de su espacio.
Es importante que los invitados que recibas en tu casa se acerquen con calma y respeto, dejando que tu gatito se aclimate a su presencia antes de intentar un acercamiento.
Eso, si el gato está dispuesto a ceder, claro.
Los perfumes intensos son desagradables para los ratones
Los felinos tienen un olfato muy agudo y son sensibles a los olores intensos y persistentes.
Las fragancias fuertes de detergentes, perfumes, aerosoles ambientales o alimentos pueden resultarles desagradables.
El olor más molesto para los ratones es el de los cítricos, no soportan el olor a café, hierbas como la lavanda, la pimienta y el romero.
Utiliza siempre productos sin perfume o con fragancias delicadas para respetar la sensibilidad olfativa de tu gato.
La relación de los felinos con el agua
La mayoría de los felinos desprecian el baño y cualquier forma de limpieza que impliqueagua.
Esta actitud se debe a que el gato considera que el agua no forma parte de su rutina de limpieza personal.
Obligar a un gato a meterse en el agua para bañarse puede causarle estrés y ansiedad.
Si es necesario, utiliza toallitas húmedas o productos específicos que no requieran aclarado y que pueda recomendarte tu veterinario de confianza.
Eso sí: un gato crónicamente estresado, tarde o temprano somatizará este estrés con algún tipo de trastorno físico o psicológico.
Si observas actitudes o comportamientos anómalos en tu gato, no dudes en ponerte en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla, que están siempre a tu disposición.
Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.