American Staffordshire Terrier (Amstaff) y Pitbull: ¿Iguales, diferentes o parecidos?

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American Staffordshire Terrier (Amstaff) y Pitbull: las diferencias

El American Staffordshire Terrier (Amstaff) y el Pitbull son indistinguibles para la mayoría de la gente y esto se debe básicamente a unas cuantas razones.

En primer lugar, el Pitbull no está reconocido hasta la fecha por la Federación Canina Internacional (FCI) y el ENCI (Ente Nazionale Cinofilia Italiana) como una verdadera raza, por lo que no existe un estándar definido y los perros no tienen pedigrí.

Así pues, el Pitbull presenta una variabilidad morfológica muy elevada.

En Estados Unidos, en cambio, el Pitbull terrier americano está reconocido por dos grandes asociaciones (UKC, ADBA) que han elaborado dos normas diferentes.

A su vez, el Staffordshire americano procede de una selección de Pitbulls de pequeño tamaño y carácter suave.

Para conocer la historia del nacimiento de estos magníficos perros, es necesario retroceder en el tiempo hasta las Islas Británicas en la década de 1600.

Al principio fueron los Bull Baiting: perros mastines guerreros, luchadores y gladiadores

En las Islas Británicas, las peleas entre toros y perros, normalmente mastines, se denominan ‘cebo de toros‘ eran una práctica desgraciadamente extendida.

Los perros de cebo eran físicamente poderosos pero poco ágiles y, para obtener ejemplares más ágiles, los ingleses empezaron a cruzar mastines con terriers de caza.

De estos cruces nacieron los primerosMitad y Mitad”, que eran capaces de eludir fácilmente a los toros gracias a su notable velocidad.

Sin embargo, las corridas de toros no tardaron en pasar a las peleas de perros, hasta que Gran Bretaña ilegalizó oficialmente esta práctica bárbara y odiosa en 1835.

Por desgracia, las peleas continuaron clandestinamente en arenas (“pit” en inglés) hasta que llegaron a los Estados Unidos de América, donde continuó la selección del Pitbull.

De Inglaterra a América

A partir de 1845, algunos criadores cruzaron Half and Half con bull terriers irlandeses, lo que dio lugar a nuevos individuos mejor adaptados para convivir con los humanos.

Estos perros se llamaban Pit Bull Terriers o American Bull Terriers y más tarde Yankee Terriers.

La raza Pitbull americano fue reconocida oficialmente en 1898 por el UKC (United Kennel Club) y más tarde también por la ADBA (American Dog Breeder Association) con dos estándares diferentes.

ElAKC (American Kennel Club), opuesto a las peleas, no quiso reconocer la raza Pitbull, sino que seleccionó de entre ellas a los individuos con las características más dóciles y menos reactivas, reconociendo al Amstaff en 1936.

Un comité presidido por Wilfred T. Brandon eligió a Colby’s Primo (Colby’s Brandy x Colby’s Mable), propiedad de John P. Colby, como estándar del Staffordshire Terrier.

Además, al describir el estándar Amstaff, el AKC decidió eliminar el término “pit” de la nomenclatura para evitar la referencia al triste pasado de las peleas en la arena.

El nombre “Staffordshire Terrier” se cambió el 1 de enero de 1972 por el de American Staffordshire Terrier para que no pudiera confundirse con el Staffordshire Bull Terrier inglés, del que se diferenciaba en peso y altura.

Estándares Pitbull y American Staffordshire Terrier

La mayor diferencia está en las proporciones: compacto y pesado el Staffordshire americano, delgado y ligero el Pitbull.

El UKC Pitbull es un perro de tamaño mediano, con un cuerpo fuerte y fornido, más largo que alto, musculoso pero delgado y de extremidades largas.

El peso varía entre 17/28 kg para los machos y 15/26 kg para las hembras.
La altura, por su parte, varía de 45 cm a la cruz a 54 para los machos y de 40 cm a 51 cm para las hembras.

El AKC Amstaff, en cambio, suele ser más musculoso y fornido que el Pitbull, aunque conserva una gran agilidad.

Es un perro de tamaño mediano, robusto, de cuerpo compacto y cabeza grande.
El hocico es generalmente cuadrado, con mandíbulas poderosas; la base del cráneo es muy ancha y la caña nasal muy corta.

Los machos suelen alcanzar una altura de 46-48 cm, mientras que las hembras de 43-46 cm.

La trufa sólo puede ser negra, mientras que en el Pitbull puede adoptar cualquier color: entre los aficionados a la raza, los más famosos son el Pitbull Nariz Roja y el Pitbull Nariz Azul.

Cría incontrolada de Pitbulls y Staffordshire americanos: un auténtico desastre

En Europa, a falta de pedigríes y ante la cría incontrolada y, además, casera, a menudo es imposible saber cuánto hay de Amstaff y cuánto de Pitbull en un cachorro.

En consecuencia, resulta extremadamente difícil delinear las motivaciones generales de cada una de las dos razas.

El Amstaff tiene un carácter muy similar al Pitbull: ambos poseen la potencia del mastín y la determinación del terrier.

La actividad física para ellos nunca es suficiente y disfrutan como locos entre carreras y paseos, siempre enérgicos y con ganas de moverse.

Aunque son competitivos y posesivos, también poseen un lado tierno. Son extremadamente sensibles, pacientes, cooperativos y les encanta compartir momentos de mimos y relax con sus compañeros humanos.

La escasa motivación social hace que sean perros incomprendidos

Por otra parte, sin embargo, generalmente no están dispuestos a interactuar con otros perros o animales, debido a su escasa motivación social.

Pero, por otra parte, ¿qué podríamos esperar de unos perros seleccionados para luchar?
Y ciertamente, esta característica no depende de ellos, sino de quienes así lo desearon y los crearon.

Esta naturaleza suya les hace a menudo víctimas de malentendidos y mala gestión, hasta tal punto que el número de Pitbulls y Amstaffs que acaban en perreras no deja de aumentar de norte a sur.

Y sabemos perfectamente que las perreras son lugares donde el estado psicológico de unos perros ya de por sí desprovistos sólo puede empeorar.

Los Pitbulls y Amstaffs no son agresivos ni peligrosos y quien lo diga es un ignorante

Los Pitbulls y los Amstaff se vinculan profundamente con los humanos y son más que aptos para vivir en familia, siempre que se les maneje conscientemente, teniendo en cuenta las motivaciones de la raza.

En este sentido, también es aconsejable que los niños, bien educados por sus padres, sepan comportarse bien en presencia del animal y lo respeten sin abusar de su paciencia.

El deseo de establecer relaciones equilibradas y sanas es fundamental, también recibiendo ayuda de adiestradores caninos experimentados que enseñen a los humanos (no a los perros, ojo) lo que necesitan, cómo comportarse con ellos, cómo gratificarlos, qué hacer y, sobre todo, qué no hacer.

Cuando oímos hablar de pit bulls que atacan a personas, los desencadenantes suelen ser:

-ausencia de supervisión por parte de los propietarios

-subestimación y gestión incorrecta de la tensión en presencia de estímulos estresantes o percibidos como amenazantes.

Un nombre completamente inmerecido e infundado

Los pit bulls y los Amstaff pueden llegar a ser tan agresivos y peligrosos como los ejemplares de otras razas, y la triste reputación que les rodea es totalmente inmerecida.

El verdadero peligro es la ignorancia de quienes los adoptan o compran, que los incitan a la agresividad y la competición, subestiman la importancia de la socialización desde cachorros y los relegan al papel de perros guardianes en condiciones desfavorecidas.

Por tanto, es mejor evitar tener un Pitbull o un Amstaff si no tienes la posibilidad de prestarle la atención adecuada.
Éste es un concepto que se aplica a cualquier animal.

Enfermedades que pueden padecer los Pitbulls y los Staffordshire americanos

Dado su fuerte físico, los Pitbull y los Amstaff también necesitan seguir una dieta equilibrada para evitar que ganen peso.

De hecho, a menudo tienen tendencia al sobrepeso y a desarrollar las enfermedades causadas por el sobrepeso y la obesidad.

Siempre es buena idea establecer con tu veterinario qué alimentos prefieres para evitar carencias o desequilibrios nutricionales.

Si quieres someter a tu Amstaff o Pitbull a una revisión o solicitar una consulta con nuestros veterinarios expertos en nutrición, ponte en contacto con nosotros para concertar una cita.

Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.

Por la alegría de verlos FELICES

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