El gato del bosque siberiano: majestuoso, bello e hipoalergénico
El gato siberiano tiene orígenes muy antiguos y es el resultado de la selección natural entre el gato salvaje que vivía en los Montes Urales y la Meseta Siberiana y el gato doméstico introducido en la Rusia siberiana por los colonos hacia el año 1050.
Con un pelaje largo y abundante, una espesa melena que enmarca su cabeza y una cola ancha en la base y afilada en la punta, el siberiano es un gato majestuoso y hermoso.
El siberiano es un gato capaz de hacer frente a situaciones climáticas extremas
Su pelaje es la dote natural que ha ayudado al siberiano a sobrevivir al duro frío de Siberia, en entornos verdaderamente extremos.
Su capa interna es suave y densa, mientras que la externa es más áspera e impermeable.
Esta combinación permite al siberiano hacer frente al mal tiempo sin problemas.
Los siberianos pueden presentar una amplia gama de variantes: se encuentran en tonos atigrados, sólidos, color point, bicolores y tortugas.
Los colores más habituales son el negro, el azul, el crema, el rojo y el blanco.
Las manchas y los dibujos hacen que cada siberiano sea único y hechizante.
El pelo siberiano es hipoalergénico
Una de las características más interesantes de la siberiana es que produce una cantidad muy pequeña de la proteína Fel D1.
La proteína Fel D1 es producida por las glándulas sebáceas y está presente en la saliva de los gatos: es la principal responsable de las reacciones alérgicas en humanos.
De hecho, no es el pelo, como a menudo se cree erróneamente, lo que desencadena las reacciones alérgicas, sino esta proteína que el gato deposita en su pelaje al lamerse para limpiarse.
Esto hace del siberiano una raza hipoalergénica y esta peculiaridad ha contribuido a su popularidad.
El reconocimiento de la raza y su difusión
La raza obtuvo su reconocimiento oficial en 1996 y hoy los siberianos son admirados no sólo por su belleza, sino también por su temperamento afectuoso y juguetón.
Son gatos inteligentes y curiosos a los que les encanta explorar su entorno e interactuar con los miembros de la familia.
A diferencia de algunas razas más tímidas, el siberiano es muy abierto y amistoso y tiende a establecer vínculos con sus humanos y a sufrir la soledad.
Curiosidades y características de los gatos siberianos
A estos gatos les gusta jugar en el agua y son muy habladores.
Suelen maullar para llamar la atención o expresar su estado de ánimo.
La raza tiene un desarrollo extremadamente lento y tarda unos cinco años en alcanzar su pleno desarrollo.
Vigoroso y poderoso, el macho siberiano puede pesar hasta 7-9 kilos, mientras que la hembra oscila entre 4 y 6 kilos.
Robusto y longevo, pero cuidado con las enfermedades recurrentes
Como todas las razas felinas, los gatos siberianos también pueden ser propensos a ciertas enfermedades.
Sin embargo, en general, se consideran bastante robustos y sanos.
Algunos de los problemas de salud que pueden afectarles son:
– Cardiomiopatía hipertrófica: esta enfermedad afecta al músculo cardiaco y puede causar problemas circulatorios. Es importante controlar la salud del corazón de tu siberiano con revisiones veterinarias periódicas.
– Displasia de cadera: Aunque es menos frecuente que en otras razas, la displasia de cadera puede producirse y causar problemas de movilidad en los gatos.
– Enfermedades renales: las enfermedades renales crónicas pueden desarrollarse con la edad. Una dieta equilibrada puede ayudar a prevenirlas.
Si quieres que revisemos a tu gato siberiano, le controlemos las heces y las vacunas o le hagamos revisiones periódicas, ponte en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla, que están siempre a tu disposición.
Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.