Jack Russell Terrier: el Gian Burrasca de los perros de patas cortas
John “Jack” Russell era un presbítero inglés que, entre oraciones y confesiones, se dedicaba (por desgracia) a la caza del zorro y a la selección de perros para este fin.
Sin embargo, los Fox Terrier que le acompañaban en las cacerías no le satisfacían del todo, pero un buen día llegó a sus manos una perra terrier llamada Trump.
Trump poseía extraordinarias habilidades para la caza y fue entonces cuando Russell se dio cuenta de que sería a través de ella como obtendría y perfeccionaría ejemplares con características similares para crear su perro “perfecto” para la caza del zorro.
El reverendo consiguió un perro pequeño, ágil y asustadizo, que tomó el nombre de Jack Russell Terrier.
Lo que distinguía a los ejemplares de la raza en ciernes era su pequeño tamaño, agilidad y flexibilidad, así como cuatro patas cortas pero ágiles que les permitían colarse en madrigueras y ahuyentar a zorros o conejos.
Jack Russell Terrier y Parson Russell Terrier
Hoy en día, conocemos dos razas distintas:
–“Parson RUSSELL TERRIER” reconocido por el Kennel Club inglés en 1990, generalmente de pelaje blanco con manchas negras y/o marrones y alto, de patas cortas, no más de 30 cm a la cruz
–“Jack RUSSELL TERRIER”, cuyo estándar es diferente del británico y no fue reconocido oficialmente como raza en Australia hasta el año 2000.
De hecho, los criadores australianos decidieron convertirlo en un perro de compañía, ya que la caza se practicaba cada vez menos.
Con el tiempo, por tanto, nació el Jack Russell moderno, más alto y esbelto, con una complexión ligeramente mayor que la de su primo inglés: entre 33 y 38 cm de altura a la cruz, con un pelaje predominantemente blanco con manchas negras o marrón claro, o incluso tricolor.
Su pelo puede ser“Liso”,“Áspero”o“Roto”.
Las motivaciones del Jack Russell: depredador, patrullero, posesivo y territorial
El Jack Russell es una pequeña máquina de guerra: programado para cazar, es un perro compacto, atlético y enérgico que debe satisfacer su necesidad innata de explorar y cazar.
Al vivir en la ciudad y en un piso, el Jack expresa su motivación depredadora y patrulladora como puede: pelotas, palos pequeños, gatos, pequeños mamíferos y ciclistas se convierten en sus presas.
Con su gran motivación territorial, es más eficaz que una alarma antirrobo: al percibir la aproximación de extraños o intrusos, ladrará sin cesar.
Si tiene acceso a un jardín, el Jack Russell se dedicará a cavar agujeros y madrigueras con tanta eficacia que daría envidia a un minero.
Cavar, por tanto, NO es un problema de comportamiento como muchos creen, sino simplemente la manifestación normal del temperamento de esta raza.
¿Cómo de exigente es un Jack Russell?
Como hábil cazador, Jack cuida de sus presas (sean las que sean) y no debe arrebatárselas de la boca.
Es importante que los adultos aconsejen a los niños que puedan vivir con él que respeten esta norma: el riesgo es que reciban un mordisco (bien merecido), pero entonces siempre es culpa del perro y nunca de los niños.
El Jack Russell es un perro al que no le gusta especialmente el contacto físico ni las coacciones, por lo tanto:
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- no llevar en bolsos
- no vestido de payaso
- tienes que dejarle ser el perro que debe ser.
Cuando los Jack Russell se calman
La respuesta es NUNCA.
Jack es una explosión de vitalidad que hay que canalizar y gestionar bien: el ejercicio regular, los juegos y la socialización con otros perros son su pan de cada día.
Cuando se le descuida, no se le cuida y se le priva de cosas, el Jack Russell se convierte en un perro estresado y reprimido.
Si no estás seguro de poder comprometerte constantemente a satisfacer sus necesidades, el Jack Russell no es un perro para ti.
Enfermedades frecuentes en los Jack Russell
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- Criptorquidia, es decir, la falta de descenso de uno o ambos testículos.
- Monorquidismo, es decir, presencia de un solo testículo.
- Desplazamiento del cristalino
- Alergias e intolerancias alimentarias
- Dermatitis
- Obesidad
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