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¿Su perro anciano parece desorientado y confuso, mira fijamente al vacío, se atasca o no le reconoce?
El anciano perro de cuatro patas podría padecer el Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC), el equivalente canino del Alzheimer.
He aquí cómo puedes manejarle y ayudarle en este momento concreto de su vida en el que, vulnerable e indefenso más que nunca, más te necesita.
Los síntomas del síndrome de disfunción cognitiva pueden interpretarse inicialmente como los típicos de la edad senil del perro.
Durante el proceso de envejecimiento, los perros (al igual que los humanos) pueden sufrir una pérdida progresiva de audición o visión.
Todos sus órganos se ven afectados por la edad, incluido el cerebro.
Así, el envejecimiento natural implica también la aparición de signos leves de demencia.
Pero cuando el perro ya no puede reconocer a personas conocidas, empieza a vagar sin rumbo y cambia radicalmente de personalidad y comportamiento, es probable que sufra el síndrome de disfunción cognitiva (SDC).
El SPI se caracteriza por un deterioro progresivo y permanente de las funciones cognitivas del perro.
¿Qué se entiende por funciones cognitivas del perro?
El término “funciones cognitivas” incluye:
- capacidad de atención
- percepción y conciencia
- memoria
- la capacidad de aprender
¿Cuáles son los primeros signos claros del síndrome de disfunción cognitiva en perros?
- Cambios en el ritmo del sueño
Los perros con demencia duermen más durante el día y tienen largos periodos de vigilia e insomnio durante la noche.
También sufren una mayor inquietud durante el sueño y tienden a jadear o a despertarse sobresaltados.
- Desorientación
La desorientación de los perros con demencia también se expresa en su típica mirada fija, como si observaran algo que no está ahí, o en quedarse congelados delante o detrás de los muebles sin motivo aparente.
- Pérdida de memoria
En los perros con síndrome de disfunción cognitiva, puede notarse una falta de respuesta a exhortaciones verbales como “Vamos a dar un paseo”, “Venga”, “Hora de dormir”.
En la práctica, el perro “olvida” la asociación entre las palabras que le dices y el comportamiento habitual que siempre ha tenido.
- Pérdida de comportamientos aprendidos
También debido a la demencia, el perro pierde la conciencia de ciertos comportamientos establecidos.
Un ejemplo es el perro enfermo que orina repetidamente en la casa sin ninguna señal de que esto sea de algún modo esperable.
- Ansiedad y modificación de las interacciones sociales
La TDI influye en la forma en que su perro interactúa con usted y con el entorno doméstico.
Su perro puede manifestar una fuerte ansiedad cuando se separa de usted o, por el contrario, pasar mucho tiempo recluido y solo.
Por lo tanto, cualquier cambio de comportamiento en su perro anciano podría ser sintomático de esta enfermedad.
Pero, ¿cómo se diagnostica el síndrome de disfunción cognitiva?
Por desgracia, no existe ninguna prueba diagnóstica real.
Su veterinario sólo podrá confirmar el diagnóstico tras descartar todas las enfermedades con síntomas similares a la IDT:
- diabetes, síndrome de Cushing, hipotiroidismo
- artritis
- trastornos metabólicos
- pérdida de visión o audición
- infección urinaria
¿Cuál es el origen de este síndrome?
La demencia senil es, por desgracia, una enfermedad incurable del sistema nervioso que afecta principalmente a perros mayores, de entre 11 y 15 años, aunque también puede aparecer a partir de los 7 años de edad.
Una cosa es cierta: cuanto antes se inicien las medidas para contrarrestarla, mejor podremos frenar la progresión de la enfermedad.
¿Existe un tratamiento específico para el síndrome de disfunción cognitiva?
La terapia de contraste para la ECP canina consiste básicamente en:
- Nutrición específica para perros ancianos
Algunas sustancias son capaces de ayudar activamente al sistema nervioso del perro anciano.
Entre ellos figuran, por ejemplo, los antioxidantes, que capturan los radicales libres y protegen la función cerebral.
Los antioxidantes se encuentran sobre todo en las vitaminas C y E, así como en la provitamina A.
- Estimulación mental
Los perros muy comprometidos mentalmente tienen menos riesgo de desarrollar demencia.
Al ofrecer constantemente a su perro nuevos estímulos para “entrenar” sus funciones cognitivas, también le ayudará a ralentizar la progresión de esta enfermedad incurable.
- Tratamiento farmacológico
El síndrome de disfunción cognitiva puede tratarse con fármacos basados en principios activos que actúan sobre las alteraciones de la circulación sanguínea cerebral y periférica del perro, reforzando su función cardiaca.
Sin embargo, el perro anciano siempre necesita movimiento, juego y motivación
La motivación es una parte fundamental de la vida de un perro y privarle de estímulos podría agravar su estado.
Además, aunque sea anciano, el perro nunca debe dejar de hacer ejercicio, aunque sea moderado.
Pero sobre todo necesita sentir tu cercanía
Acarícialo siempre.
Háblale suavemente.
Lo amo más que nunca.
Hazle revisiones periódicas desde cachorro para controlar su crecimiento y actúa con prontitud si es necesario en cualquier momento de su vida.
Los médicos veterinarios de nuestra plantilla están siempre a su disposición, y le recordamos que la Clínica La Veterinaria está abierta las 24 horas del día, festivos incluidos, y dispone de un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
Por la alegría de verlos FELICES.