Síndrome vestibular en perros: qué es y cómo tratarlo

Sindrome vestibolare nel cane | Clinica La Veterinaria
Comments: 0

¿Qué es el síndrome vestibular en perros?

El síndrome vestibular es un trastorno neurológico que puede afectar a perros de todas las edades, pero es especialmente frecuente en perros de edad avanzada.

Afecta alaparato vestibular, encargado de regular el equilibrio y la orientación del perro, por lo que se manifiesta por falta de coordinación y tambaleo, inclinación anormal de la cabeza (comúnmente denominada«inclinación de la cabeza«) movimientos oscilatorios de los ojos en sentido horizontal, vertical o circular(nistagmo vestibular).

Así, la laberintitis en perros, caracterizada por mareos y pérdida del equilibrio, suele ser un trastorno asociado al síndrome vestibular.

También: dificultad para comer y beber, náuseas y pérdida de apetito, dificultad para orinar y defecar.

En la mayoría de los casos, los síntomas de esta enfermedad se desarrollan repentinamente y son muy aterradores para los padres humanos de animales de cuatro patas con el aparato vestibular comprometido.

¿Cómo es el aparato vestibular del perro?

El aparato vestibular, al igual que en los seres humanos y en los perros y gatos, está compuesto por una porción central (tronco encefálico y cerebelo) y una porción periférica(oído interno y porción periférica del nervio coclear vestibular).

Su función es hacer que el perro se mueva, ayudándole en su orientación respecto al espacio y la gravedad y manteniendo una posición correcta sin pérdida de equilibrio ni mareos.

¿Cuántos tipos de síndrome vestibular existen?

El síndrome vestibular difiere según el lugar anatómico afectado.

Cuando se desarrolla intracranealmente, se denomina central.

En cambio, se define como periférica cuando se localiza en el oído interno.

También existe una tercera forma, denominada síndrome vestibular geriátrico, que afecta a los perros ancianos.

Las causas más frecuentes del síndrome vestibular en perros

Entre las causas más frecuentes se encuentran las enfermedades inflamatorias infecciosas, comolas otitis que afectan al oído interno.

Y también traumatismos, isquemia, trastornos endocrinos y metabólicos, neoplasias.

En cambio, las causas del síndrome vestibular geriátrico son menos conocidas, probablemente debido a la inflamación de la porción vestibular del 8º nervio craneal.

Diagnóstico del síndrome vestibular en perros: ¿cómo reconocerlo?

El examen otoscópico es el primer paso para confirmar o descartar el diagnóstico de otitis media interna.

Si se sospecha una extensión de la otitis media interna al sistema nervioso central, está indicado examinar el líquido cefalorraquídeo.

Por último, el examen tomográfico y la resonancia magnética son los dos procedimientos de elección que permiten evaluar simultáneamente las estructuras periféricas y centrales del aparato vestibular.

¿Cómo se trata el síndrome vestibular en perros jóvenes?

El tratamiento varía en función del diagnóstico realizado.

En el caso de las infecciones de oído, el tratamiento consiste en administrar antibióticos (en presencia de bacterias) o antimicóticos (para las infecciones fúngicas).

Las formas periféricas suelen tener mejor pronóstico que las centrales.

¿Y cómo se trata el síndrome vestibular en perros ancianos?

El síndrome vestibular geriátrico, en ausencia de una causa subyacente grave y, por lo tanto, en el caso de una forma idiopática, suele curarse espontáneamente, a menudo incluso sin ninguna terapia, aunque puede seguir presentando algunos síntomas típicos de forma más o menos leve.

La recuperación del perro depende en gran medida de la causa del problema, de la gravedad de los síntomas y de lo pronto que se le trate.

Si sospecha que su perro padece síndrome vestibular, póngase en contacto con nosotros de inmediato para una consulta: en nuestras instalaciones podrá someter a su perro a un chequeo completo y a los exámenes clínicos necesarios, con el asesoramiento de médicos veterinarios especializados.

Y de nuevo, en caso de necesidad y urgencia Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.

Por la alegría de verlos FELICES

Share this post