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Parvovirosis canina: si su cachorro vomita de repente, tiene fiebre alta y diarrea hemorrágica, sepa que su vida corre peligro. Para evitar el contagio y la muerte, vacúnale en el momento adecuado para garantizar una inmunización correcta y eficaz.
La parvovirosis canina, más conocida como gastroenteritis, es una enfermedad vírica muy contagiosa que puede provocar la muerte de su perro en pocos días.
El uso de vacunas eficaces ha permitido reducir el impacto de la parvovirosis canina y, sin embargo, hasta la fecha, esta terrible enfermedad aún no ha sido erradicada.
¿Cómo se transmite la parvovirosis?
La enfermedad está causada por un virus, el parvovirus canino, que se excreta con las heces de los perros infectados.
La transmisión de la enfermedad se produce cuando un animal sano entra en contacto oral con heces infectadas o cuando lame o ingiere algo que ha sido contaminado con el virus.
¿Qué lugares corren riesgo de contagio?
El parvovirus es especialmente resistente y es capaz de sobrevivir durante meses.
Puede propagarse por todas partes, tanto en el entorno doméstico, transportada por animales y objetos infectados, como en el exterior.
El entorno típico en el que se produce el contagio es el exterior: los lugares “incriminados” son parques y zonas de juegos frecuentadas por perros.
¿Cuál es el periodo de incubación de la parvovirosis?
El periodo de incubación entre el momento de la infección y la aparición de los primeros síntomas suele ser de 3 a 7 días.
El virus ataca primero los ganglios linfáticos de la garganta, donde se reproduce, y luego invade el torrente sanguíneo.
Ataca la médula espinal y las células del sistema inmunitario.
Y de nuevo, pasa por encima de las paredes del intestino y ataca a las vellosidades y microvellosidades, provocando graves consecuencias para el organismo.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
El animal enfermo presenta vómitos, diarrea hemorrágica, falta de apetito, depresión, fiebre alta.
La diarrea y los vómitos conducen rápidamente a un estado de deshidratación que puede tener consecuencias fatales, sobre todo en los animales más jóvenes.
En ausencia de una intervención terapéutica oportuna, puede producirse la muerte en poco tiempo .
Por eso es vital que, ante la aparición de los síntomas, corras inmediatamente al veterinario.
¿Cómo se trata la parvovirosis?
Una vez diagnosticada la parvovirosis, es esencial mantener al perro hidratado.
Los más afectados necesitan líquidos en vena y el tratamiento también incluye la administración de antibióticos, para combatir las infecciones bacterianas, y fármacos antivomitivos y gastroprotectores.
¿Y si hay otros perros en casa?
El virus es extremadamente contagioso: si tiene más de un perro en casa, separe inmediatamente a los enfermos de los sanos.
Al mismo tiempo, desinfecta el entorno y los objetos contaminados.
¿Cómo se lleva a cabo la desinfección?
Puede desinfectar las superficies lavables con
lejía
diluida y agua en una proporción de 1:30 (una parte de lejía por 30 de agua).
Deje la mezcla de lejía en contacto con las superficies, suelos y calzado contaminados durante al menos 10 minutos.
Tira la ropa de cama, los cuencos, las mantas y los juguetes.
Los locales en los que haya permanecido un perro infectado no deben alojar a otros perros durante al menos seis meses, especialmente cachorros, para los que hay pocas esperanzas de supervivencia si se infectan.
¿Sabe por qué es tan alta la tasa de mortalidad de los cachorros infectados?
El perro recién nacido disfruta de un cierto periodo de protección gracias a los anticuerpos del cuerpo de su madre.
Sin embargo, estos anticuerpos disminuyen con el tiempo, dejando a los cachorros vulnerables a una serie de enfermedades, como la gastroenteritis vírica causada por el parvovirus.
¿Qué se puede hacer para prevenir la parvovirosis y evitar su propagación?
La prevención contra el parvovirus existe y es la vacuna que debe inocularse a los perros desde cachorros.
El veterinario inicia la profilaxis vacunal en torno a las 6-8 semanas de vida del cachorro para minimizar las posibilidades de que contraiga ésta y otras infecciones potencialmente mortales.
Asegúrese con su veterinario de que su perro está al día con la primera vacuna y las posteriores vacunas de refuerzo.
Recuerde, sin embargo, que la parvovirosis nunca debe subestimarse a ninguna edad y que los perros adultos no están exentos de la infección o, peor aún, de la muerte.
¿Se debe vacunar también a los perros adultos?
Aunque la tasa de mortalidad ronda el 30% en perros adultos, también se recomienda encarecidamente la vacunación periódica para ellos.
Consulte siempre a su veterinario para determinar los métodos y el calendario correctos para garantizar una protección óptima y una inmunización adecuada.
¿A pesar de la vacuna, su perro ha contraído la enfermedad?
Si la inmunización se realiza correctamente, el perro no puede contraer el virus.
Pero ten cuidado. Existe una alta probabilidad de que la vacuna no sea eficaz y el perro siga enfermando si:
– se ha almacenado en un entorno inadecuado
– si el perro fue inoculado sin haber sido desparasitado
– cuando es inyectada por personal NO MÉDICO que no sigue los protocolos oficiales
Al tratarse de una enfermedad muy contagiosa y mortal, también es tu responsabilidad vacunar a tu perro y que lo haga ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE tu veterinario de confianza para asegurarte de que es efectiva.
En caso de contagio, pero también como buena norma de urbanidad y decoro, recoge SIEMPRE las heces, para evitar que otros perros sanos entren en contacto con el virus.
En Clínica La Veterinaria, nuestros médicos de plantilla están siempre a su disposición para un chequeo completo de su perro: contacte con nosotros para comprobar el estado de salud de su cachorro y concertar un plan de profilaxis vacunal.
La Clínica Veterinaria está abierta las 24 horas del día, incluidos los días festivos, y dispone de un servicio de urgencias.
Por la alegría de verlos FELICES.