Índice
El 28 de abril es el Día del Perro, una jornada dedicada al “mejor amigo del hombre” y a este fantástico vínculo de amistad cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos.
Una relación única entre el hombre y el perro.
Nadie entiende mejor que él nuestro estado de ánimo.
El que con un movimiento de la cola ahuyenta el aburrimiento y la tristeza.
El que siempre saca una sonrisa con sus caras graciosas.
El que siempre está ahí (excepto los tres minutos en los que vacía el cuenco).
Simple y extraordinariamente él: EL PERRO.
Una amistad que damos por sentada y que incluso nuestros antepasados ya comprendían.
Un vínculo milenario
El perro es un mamífero carnívoro cuyo ancestro es el lobo, del que se ha ido distinguiendo progresivamente a través de un proceso de selección y domesticación.
Un vínculo, el del hombre y el perro, que hunde sus raíces en la prehistoria: fósiles de hace más de 30.000 años atestiguan que el antepasado del perro ya estaba presente e integrado en la primitiva sociedad humana.
Las civilizaciones antiguas atribuían al perro funciones y cualidades mágicas o místicas.
En los egipcios, el dios Anubis, guardián de los lugares de enterramiento, juez y protector de los muertos, se representaba en forma de cánido.
En la mitología grecorromana, el perro era considerado compañero y guía de las almas de los muertos. Cerbero es un ejemplo de ello.
Los mongoles, por su parte, creían que los perros eran hermanos de los hombres, ya que ambos eran hijos de la gran madre, la pradera, una entidad dotada de alma.
Celtas e irlandeses asociaban a los guerreros con el perro como animal totémico con el que identificarse y en el que inspirarse. El perro irlandés no sólo les protegía en la guerra y la caza, actividades consideradas sagradas, sino que gracias a su saliva milagrosa, capaz de curar muchas enfermedades, se le consideraba un sanador por derecho propio.
Qué ha cambiado desde sus orígenes hasta la actualidad
La pareja perro-humano, por tanto, tiene orígenes muy antiguos.
Sin embargo, en épocas más recientes se ha producido un proceso de selección de razas por el que el hombre ha “destinado” al perro a una serie de actividades puramente instrumentales.
De hecho, los cruces han creado individuos con características funcionales específicas: perros de caza, de guardia, de pastoreo, de compañía, de guerra, anticaza furtiva y de terapia con mascotas.
Esta utilización del perro en un sentido utilitario ha cuestionado fuertemente la alianza desinteresada y afectiva “hombre-animal”, transformándola en algunos casos en “dominación” y “manipulación”, cuya derivación más terrible es la experimentación animal.
El deplorable gesto de experimentación animal en el origen del Día del Perro
La elección de la fecha, el 28 de abril para celebrar el Día del Perro, no es casual. El 28 de abril se conmemora la “liberación” de los cachorros de beagle del lugar de los horrores que es “Green Hill”.
La idea del Día del Perro partió de Petsblog, que en 2004 lanzó una encuesta a sus lectores sobre cuál era la fecha adecuada para dedicar a nuestro amigo de cuatro patas, y entre las fechas propuestas estaba el 28 de abril.
La elección fue unánime y el 28 de abril también se tomó conciencia de que el perro no es un objeto.
El Día del Perro se convierte así en un gesto de compromiso y responsabilidad constantes en defensa de la salud y la dignidad de quienes no tienen voz para hacer valer sus derechos.
Pero, ¿es realmente el hombre amigo del perro?
Si bien es inequívoco que el perro es el mejor amigo del hombre, es exagerado decir que, a la inversa, el hombre es el mejor amigo del perro.
Con demasiada frecuencia se considera al perro un ser vivo sin inteligencia, sin emociones, para algunos sin corazón. “¡Es sólo un perro!” ¿Cuántas veces hemos oído eso?
Pero, afortunadamente, ahora se está produciendo un cambio de tendencia.
En los últimos años hemos asistido a una revolución cultural y legislativa en este sentido, con el reconocimiento al amigo de cuatro patas de una dignidad y unos derechos equiparables a los de los seres humanos.
Sin embargo, en lugar de mimar a nuestro compañero de cuatro patas con comida y ropa, deberíamos intentar ser “un poco perro” de vez en cuando.
Empatizamos con su punto de vista para poder entender y comprender sus necesidades, haciendo todo lo posible para garantizar su bienestar psicofísico.
Debemos aprender a considerar a los animales como individuos no humanos y sensibles.
Investiga sus mentes para descubrir sus emociones y motivaciones.
En esta tarea fascinante y gratificante, pero complicada, nos ayuda el enfoque cognitivo.
El enfoque cognitivo
El enfoque cognitivo es una ciencia en la que ahora convergen la psicología, la filosofía y la etología y que nos proporciona las herramientas para redescubrir y restaurar esa antigua y milenaria relación empática que ha unido al hombre y al perro desde el alba de los tiempos y que poco a poco se ha ido deteriorando y corrompiendo.
Las escuelas de pensamiento cognitivo y zooantropológico están contribuyendo a restablecer el valor y la dignidad debidos al ser vivo perro, erradicando las convenciones arcaicas y fanáticas según las cuales el animal en general no tiene autonomía propia de pensamiento.
Un valioso aliado para conocer y comprender realmente al perro
El educador canino es un profesional que puede ayudarnos a comprender, orientar y gestionar el comportamiento de los perros.
Es el aliado que puede proporcionar toda la información necesaria para establecer una relación correcta con el perro.
De hecho, aunque amamos a los animales, a menudo carecemos de los conocimientos necesarios para garantizar que se respeten sus coordenadas etológicas.
Valorar las propensiones del perro, convertirlas en habilidades y oportunidades de enriquecimiento, nutrirlo con relaciones satisfactorias: ésta es la verdadera celebración del perro.
Que sea una celebración del Perro cada día, con una relación auténtica e igualitaria.
Es el regalo más importante y especial que podemos hacer a nuestro mejor amigo.
La Clínica Veterinaria y su equipo de especialistas, incluidos los adiestradores caninos, están operativos todos los días, incluidos los festivos, y las 24 horas del día con un Servicio de Urgencias de 20.00 a 8.00 horas.
Por la alegría de verlos FELICES
