Adopciones de animales en refugios: la situación de los perros y gatos que entran en los refugios es pésima e inconsolable.
Hoy es el Día de la Adopción de Animales en Refugios: Las perreras y las gateras, por muy bien gestionadas que estén, nunca son lugares felices.
Son el equivalente de las prisiones humanas, lugares institucionales donde se recluye a los condenados a una pena de prisión impuesta por cometer un delito.
Sin embargo, a diferencia de los humanos, perros y gatos casi siempre son confinados como inocentes, víctimas de las decisiones irresponsables y utilitarias de personas que han tomado decisiones por ellos.
¿Por qué los refugios rebosan de animales?
Personas que consideraban que la perrera era más segura que la calle, dueños incapaces de manejar relaciones complicadas con sus mascotas, familiares que se encuentran incómodos y herencias de cuatro patas inoportunas, personas repentinamente alérgicas, desahuciadas de la noche a la mañana y personas obligadas a mudarse de la noche a la mañana por motivos laborales.
En resumen, éstas son sólo algunas de las razones más comunes para confinar a perros y gatos más allá de los barrotes de una caja desolada o una celda miserable.
Los refugios guardan tesoros de valor incalculable: cachorros, ancianos, perros y gatos “imperfectos”, incomprendidos o no deseados.
Tenga el valor de entrar en las perreras y encontrarse con los ojos de los perros y gatos encarcelados.
Sentirás el profundo dolor del miedo, la soledad, la ira, la resignación.
Responde a sus porqués. Tienen derecho a ello.
Salvarlos: abrir una caja, vaciar una jaula, devolver el sentido y la dignidad a sus vidas.
Día nacional de la adopción en los refugios: una oportunidad para la redención
Celebre el Día de la Adopción en los centros de acogida eligiendo de forma consciente y responsable reparar un delito ético, un abuso de poder.
Adoptar de refugios significa dar una segunda oportunidad a un animal al que el hombre ha negado el derecho a la vida y a la autodeterminación.