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En la playa con su perro: para su “primera vez” en la playa, aquí tiene todas las precauciones útiles y el equipo necesario.
Ir al mar con tu perro es una experiencia agradable y placentera sólo si siempre prestas la máxima atención a su bienestar y cumples las normas establecidas por los operadores de las instalaciones de baño.
El acceso a los establecimientos de baño donde hay playas para perros está permitido a los perros con microchip y vacunados.
Por lo tanto, es esencial que su perro esté al día con su profilaxis vacunal.
Por tanto, la cartilla sanitaria debe mostrarse a la entrada: no la olvide en casa.
Y no olvides tampoco el arnés, la correa y el bozal, pues de lo contrario podrían denegarte el acceso.
Mar y playa: ¿su perro parece un poco perdido?
El mar es un lugar diferente de su entorno cotidiano, por lo que es normal que su perro se sienta un poco incómodo al principio.
Dé a su perro tiempo suficiente para aclimatarse y no se precipite.
Llévate sus juguetes preferidos: le servirán para tranquilizarse.
Sobre todo, nada más llegar a la playa, llene el cuenco de su perro con agua fresca y téngala siempre a mano.
El
mar asusta a tu perro?
Si duda, no le obligues a meterse en el agua.
El acercamiento debe ser gradual y espontáneo y, si insistes, podrías causarle un trauma.
Por el contrario, si decide zambullirse, entra con él en el agua (al principio muy poco profunda) y nunca le dejes solo.
Todos al mar pero con chaleco salvavidas, incluido el perro
Para los perros menos experimentados, una buena precaución es hacerles llevar chalecos salvavidas.
De este modo, no correrán ningún riesgo durante las incursiones en el agua.
Si el perro es un veterano de la natación, el chaleco salvavidas es un valioso aliado que le ayudará a flotar y le cansará menos.
En cualquier caso, tenga cuidado con las corrientes: si son fuertes podrían arrastrar a su perro.
En estos casos, nunca hay que arriesgarse: mejor no bañarse.
No bañarse ni siquiera después de comer
Si has dado de comer a tu perro poco antes de llegar a la playa, calcula el tiempo de digestión.
Al zambullirse en el agua inmediatamente después de comer, el perro corre el riesgo de sufrir una congestión peligrosa.
El perro no debe beber agua de mar
La ingestión de agua salada provoca vómitos y diarrea.
Si el perro ha tragado agua de mar mientras nadaba, hazle beber abundante agua dulce para disminuir la concentración de sal en el organismo.
Hasta los perros pueden quemarse: hay cremas solares específicas para ellos
Los perros de pelo corto o corto, pelaje claro y piel rosada son los más propensos a las quemaduras solares.
Utilizar la crema solar específica en las zonas sin pelo: nariz, boca, abdomen, punta de las orejas y base de la cola.
Las almohadillas plantares de los perros también son muy sensibles al calor: la arena y las piedras las “escaldan” hasta el punto de quemarlas.
Aplica una pomada especial en las yemas de los dedos para protegerlas y evitar que se resequen.
Pida a su veterinario que le recomiende el producto más adecuado.
Además, evite siempre las horas centrales, es decir, las de más calor, si no quiere correr el riesgo de que su perro sufra un golpe de calor o una insolación.
Eliminar la sal marina
La salinidad, es decir, los elementos salinos presentes en el agua de mar, provoca dermatitis y sequedad capilar.
Por eso debes enjuagar a tu perro con agua fresca (y nunca helada) después de cada baño en el mar.
Esto eliminará todos los restos de sal.
Complete el tratamiento con un champú calmante e hidratante específico para animales.
Y quitar la arena también
Cuando salga del agua o de la ducha, envuelve a tu perro en la toalla y no permitas que ruede por todas partes llenándose de arena.
Esto se debe a que si la arena entra en los oídos, la nariz o los ojos, puede causar daños graves.
Además, a fuerza de frotarse para quitarlas, el perro puede arañarse.
Para eliminar los granos de arena del hocico, utilice toallitas húmedas específicas para perros.
Los “habitantes del mar” y las trampas en el agua
Si se encuentra en una zona rocosa, esté siempre preparado para ayudar a su perro cuando salga del agua.
Al salir a la superficie, podría resbalar y hacerse daño debido a los pinchos de las rocas o a las barbas (también llamadas “dientes de perro”), crustáceos con el cuerpo protegido por placas calcáreas que viven en colonias, adheridas a las rocas marinas.
El contacto accidental con el balani provoca cortes afilados difíciles de curar.
Cuidado también con los erizos.
Al nadar, el perro puede rozarlas y sus afiladas espinas pueden clavarse en las almohadillas interdigitales.
Si por desgracia su perro se hace daño, elimine los restos de la laceración y desinfecte cuidadosamente la zona afectada.
Se recomienda disponer de su propio botiquín de primeros auxilios por si su perro lo necesita
El kit consta de:
- desinfectante
- parche
- pinzas
- tijeras de punta roma
- gasa estéril
- venda elástica solución salina
Y de nuevo, en caso de necesidad y urgencia, ten a mano el teléfono y los datos de contacto de los veterinarios, ambulatorios y clínicas H24 locales.
Para cualquier duda o inquietud, para revisiones y demás, recuerda que los médicos de plantilla de la Clínica La Veterinaria están siempre disponibles, incluso en agosto.
La Clínica Veterinaria está abierta las 24 horas del día, incluidos los días festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20.00 a 8.00 horas.
Por la alegría de verlos FELICES.