Leptospirosis en perros: el contagio se produce al ingerir o lamer agua contaminada con orina de ratones y ratas. ¡Atención, pues!

Leptospirosi nel cane: cura e prevenzione | Clinica La Veterinaria
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Aguas claras, frescas, dulces… no todas lo son: pueden estar contaminadas con leptospirosis. Si quieres proteger a tu perro de esta peligrosa enfermedad, no le dejes beber de charcos y cursos de agua estancados.

La leptospirosis en perros es una enfermedad causada por bacterias, las leptospiras, liberadas al medio ambiente a través de la orina de ratones y otros animales infectados que suelen encontrarse en los bosques y el campo.

La transmiten ratones y ratas, pero también otros animales: nutrias, martas, mofetas, comadrejas, ardillas, erizos, zorros, ciervos, castores y jabalíes también son vectores.

Los perros más expuestos son los que viven a diario al aire libre, precisamente porque la orina contamina el suelo y el agua.

De hecho, todas las zonas cercanas a marismas, cursos de agua, acequias, canales y estanques están en peligro.

¿Cómo se produce el contagio de la leptospirosis?

El perro puede infectarse al ingerir o lamer orina infectada.

La
orina de rata
entre otras cosas, se parece al olor de la de las hembras en celo y los perros macho se sienten especialmente atraídos por ella.

La bacteria también puede entrar en el organismo del perro a través de la piel o las mucosas oculares, sobre todo en presencia de lesiones, heridas y arañazos.

¿Cuánto dura el periodo de incubación de la enfermedad?

El periodo de incubación varía de 5 a 14 días.

En general, la bacteria se establece en el riñón o el hígado, provocando incluso un fallo grave.

Le
leptospiras
también se transmiten por vía intraplacentaria: si una hembra embarazada contrae la enfermedad, los fetos morirán.

¿Cómo se manifiesta la leptospirosis?

Los riñones y el hígado son los dos órganos más afectados por la enfermedad, que puede manifestarse de forma crónica o aguda, con síntomas más o menos graves.

La gravedad de la enfermedad depende de la edad, los factores ambientales, el estado del sistema inmunitario del perro y la virulencia de la cepa de leptospira implicada.

La
forma crónica
presenta poca sintomatología: la localización de las leptospiras en el hígado y los riñones provoca una insuficiencia de evolución lenta, por lo que es difícil de diagnosticar.

En la
forma aguda
sin embargo, los síntomas son mucho más pronunciados:

  • fiebre alta
  • reducción
  • sed intensa
  • congestión oculo-conjuntival
  • vómitos, cada vez más frecuentes de color amarillo (bilis) o rojizo (debido a la presencia de sangre)
  • estomatitis con úlceras y salivación profusa
  • diarrea hemorrágica
  • gastritis
  • adelgazamiento
  • deshidratación

¿Cómo se diagnostica la leptospirosis?

El diagnóstico de la leptospirosis se basa en pruebas de laboratorio, es decir, hemograma y bioquímica.

Estos análisis de sangre detectan tanto el daño renal como el hepático.

Otras investigaciones serológicas permiten determinar el tipo de leptospira (hay muchas especies) que ha afectado al perro para poder preparar la terapia correcta.

¿En qué consiste la terapia?

La leptospirosis se trata con antibióticos y terapia de apoyo para rehidratar al perro, tratar los vómitos y la diarrea.

La supervivencia del perro también dependerá de su capacidad para restaurar los daños en el riñón y/o el hígado.

¿Cómo se previene el contagio?

La prevención de la enfermedad se basa en medidas medioambientales, conductuales y médicas.

La elevada presencia de roedores atraídos por restos de comida o basura es un importante factor de riesgo, especialmente en zonas verdes públicas o a lo largo de cursos de agua.

Por lo tanto, es importante evitar que su perro ande suelto por zonas de alto riesgo.

Los comederos dejados sin vigilancia en el jardín también pueden ser visitados por roedores y suponer un peligro.

Y luego, afortunadamente, también está la vacuna.

Profilaxis vacunal: ¿cuándo y cómo hacerlo?

La mejor forma de proteger la salud de su perro es someterlo a profilaxis vacunal.

En el caso de la leptospirosis, dado que esta vacuna confiere una inmunidad de menor duración que las demás enfermedades, los perros de riesgo reciben vacunas de refuerzo cada seis meses.

Para tener siempre una inmunización completa contra las enfermedades mencionadas, es esencial seguir el calendario de vacunación propuesto por su veterinario.

Cuando se sospecha la presencia de la enfermedad, su diagnóstico precoz es de vital importancia.

Si sospecha que su perro ha contraído leptospirosis, reserve ahora una cita con nuestros veterinarios para que evalúen el caso.

Asimismo, le recordamos que en caso de necesidad y urgencia, Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.

Por la alegría de verlos FELICES.

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