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Los estróngilos son gusanos pulmonares que pueden infestar el sistema respiratorio de perros y gatos a través de la ingestión de caracoles y babosas sin concha.
Los estróngilos pulmonares son ascárides (nematodos) que pueden infestar a muchas especies de animales, incluidos perros y gatos.
Los perros y gatos se infestan principalmente al ingerir el hospedador intermediario del parásito, un molusco gasterópodo terrestre, es decir, caracoles o babosas sin concha.
O bien, como resultado de la depredación por huéspedes como roedores, aves, reptiles y anfibios.
Por ello, los animales que viven al aire libre o frecuentan jardines, parques o zonas verdes están especialmente expuestos a estos parásitos.
Hasta ahora, los informes sobre esta parasitosis han sido esporádicos, hasta el punto de que se ha considerado una afección rara y, por tanto, desatendida o no diagnosticada.
Últimamente, los casos de estrongilosis son cada vez más frecuentes
Las condiciones ambientales actuales son muy favorables para la reproducción de caracoles y babosas, pero también son ideales para el mantenimiento del ciclo vital y la propagación de la plaga.
Así, aumenta la posibilidad de que perros y gatos se alimenten de caracoles y babosas y se infesten, desarrollando estrongiloides, que ya no se considera tan raro.
El parásito responsable de la estrongilosis pulmonar en perros esAngiostrongylus vasorum y es diferente del que afecta a los gatos.
El principal culpable de la estrongilosis pulmonar en gatos es Aelurostrongylus abstrusus
El parásito Aelurostrongylus abstrusus es el más común, seguido de Troglostrongylus brevior, Eucoleus aerophilus y, por último, el mucho más raro Oslerus rostratus .
Las larvas, una vez que han llegado al intestino del gato o perro a través de la ingestión del molusco, alcanzan los órganos internos donde mutan a parásitos adultos.
Los machos adultos (aprox. 7,5 mm) y las hembras (aprox. 9,9 mm) se sitúan en los bronquiolos terminales y los conductos alveolares del pulmón, donde depositan sus huevos.
Los huevos eclosionan inmediatamente liberando larvas que suben por la faringe, donde son deglutidas y llegan al intestino, eliminándose después con las heces.
El ciclo continúa en el huésped intermediario, caracol o babosa, que ingiere larvas de las heces del gato o perro infestado y así sucesivamente.
Síntomas de la estrongilosis pulmonar
El curso de la enfermedad también puede ser asintomático durante mucho tiempo.
Todo depende de la salud general del animal y de la carga parasitaria, es decir, de la cantidad de larvas ingeridas.
Las personas con un sistema inmunitario comprometido o los individuos muy jóvenes suelen ser más susceptibles de desarrollar la enfermedad.
Los síntomas, que también pueden estar relacionados con otras enfermedades respiratorias, son:
- tos
- dificultad para respirar
- lagrimeo de los ojos
- secreción nasal
- adelgazamiento
- vómitos
- diarrea
En las formas avanzadas, el animal puede manifestar trastornos coagulativos y neurológicos, que conducen, si no se interviene farmacológicamente, a la muerte.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
La presencia de estos parásitos se diagnostica mediante un examen de las heces recogidas en tres días diferentes utilizando la técnica de Baermann.
La radiografía de tórax y la ecografía, por su parte, proporcionan información sobre la gravedad de la enfermedad.
¿Qué terapia para erradicar los estróngilos pulmonares?
Una vez diagnosticada la parasitosis, existen diversos fármacos que pueden erradicar los parásitos, que serán prescritos en dosis y plazos por el veterinario.
Precauciones
Es cierto que el estrongiloide es una enfermedad tratable, pero la prevención es siempre el arma clave para evitar molestias y enfermedades en perros y gatos.
En primer lugar, conviene examinar periódicamente a perros y gatos y analizar sus heces.
La prevención también se basa en limitar la posibilidad de que el cuadrúpedo ingiera huéspedes intermediarios del parásito.
Si sospecha que su gato o perro padece neumonía estrongílica o si nunca se ha sometido a una prueba específica para detectarla, póngase en contacto con nosotros inmediatamente para una consulta.
Los médicos veterinarios de nuestra plantilla están a su disposición para realizar un examen completo de su gato y evaluar su estado de salud.
Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.
