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Resistir la tentación de darle un capricho a tu amigo de cuatro patas es muy difícil y puede parecer un gesto cruel, pero en realidad es de sentido común para proteger su salud.
Lo que comemos los humanos, y los dulces son un ejemplo, NO ES BUENO para perros y gatos.
Los perros y los gatos tienen un metabolismo diferente al nuestro y lo mismo ocurre con sus necesidades alimentarias.
¿Por qué los perros y los gatos no pueden comer dulces?
La razón reside en la conformación física del animal y en la de su sistema digestivo.
Una diferencia sustancial entre el hombre y el perro radica en el estómago y el intestino: el perro tiene un estómago grande y un intestino corto, el hombre viceversa.
Además, los perros y los gatos no poseen las enzimas que les permiten digerir las grasas y los azúcares, a diferencia de los humanos.
Las enzimas son sustancias producidas de forma natural por el organismo para metabolizar los alimentos ingeridos.
Si se introduce en un organismo una sustancia que no puede metabolizarse por falta de la enzima adecuada, se acumula mediante un esfuerzo considerable en los órganos de la digestión.
Los daños para la salud no siempre se manifiestan de inmediato, pero la exposición constante a sustancias incompatibles con un determinado organismo puede acarrear consecuencias muy graves.
¿Cuáles podrían ser esas consecuencias?
El resultado es un sistema digestivo sobrecargado, toxinas acumuladas y la aparición de un sinfín de síntomas y enfermedades causadas precisamente por la acumulación de esos nutrientes difíciles de asimilar.
Laacumulación de azúcares, en el caso concreto de los dulces y de los azúcares en general, puede provocar la aparición de:
- diabetes, que también puede producirse debido a la ingesta constante de pequeñas cantidades de dulces
- daños en el sistema circulatorio y digestivo
- problemas cardiovasculares causados por la excitación que provoca el azúcar en el animal
- obesidad
- pancreatitis
- en los casos más graves, muerte por intoxicación, especialmente en el caso de los dulces con chocolate
Las consecuencias de ingerir dulces son menos graves, pero no hay que subestimarlas
Además de las enfermedades más graves, también hay una serie de trastornos menores, pero no por ello menos preocupantes, como:
- caries
- enfermedades de las encías
- mal aliento
- indigestión
- alergias alimentarias
¿Prohibición absoluta de dar dulces sin excepción? Depende.
Aunque siempre es mejor evitarlo y pedir consejo antes al veterinario, digamos que un pequeño bocado dado de vez en cuando no causa daños permanentes al animal.
Sepa que en el mercado hay galletas, pasteles y bollería para mascotas que se parecen a los dulces “humanos”, pero que en realidad no contienen azúcar y no provocan trastornos intestinales en los animales de cuatro patas.
¿Dulces inofensivos para perros y gatos? Hazlos en casa, no hace falta más.
Si realmente no quieres negarle a tu amigo de cuatro patas un capricho de vez en cuando, existe una solución casera.
Una receta muy sencilla con harina integral y fruta o verdura para postres de cuatro patas
Basta con cocer la fruta o las verduras, reducirlas a puré, añadirlas a la harina, agregar una cucharadita de miel, mezclar hasta obtener una masa blanda y homogénea, extender la masa con un rodillo hasta obtener un grosor bastante elevado, utilizar los moldes de su elección y, por último, introducirla en el horno para cocerla.
A tu perro le encantará y te asegurarás de haberle hecho feliz pero sin causarle daños.
Y de nuevo, para una dieta sana que haga que su amigo de cuatro patas esté fuerte, sano y siempre saludable, le recomendamos que consulte a un nutricionista experimentado.
¿Desea una consulta con un nutricionista experto en nutrición canina y felina?
Los especialistas de nuestro personal estarán encantados de facilitarle toda la información que necesite.
También queremos recordarle que en caso de necesidad y urgencia Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
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