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FeLV felino o virus de la leucemia felina: una de las enfermedades infecciosas más extendidas entre los gatos
Se trata de una infección causada no por un virus, como podría creerse, sino por un
retrovirus
.
Los retrovirus son virus que infectan células y se reproducen en su interior, dando lugar a la formación de un provirus que se integra en el genoma de las células afectadas.
Las células huésped ya no son capaces de reproducirse y tienden a morir, lo que provoca la depresión del sistema inmunitario.
El retrovirus puede persistir durante mucho tiempo incluso en estado latente o dar lugar a infecciones extremadamente graves.
Por establecer un paralelismo, el VIH que afecta a los humanos es un retrovirus y no es casualidad que el FeLV felino también se conozca como SIDA felino.
¿Cómo se produce la infección por FeLV en los gatos?
La vía de infección más común es el contacto con fluidos corporales infectados, especialmente saliva, pero también secreciones nasales, orina, heces y leche materna.
Por lo tanto, la transmisión se produce a través de los contactos sociales o el acicalamiento, pero también puede producirse a través de heridas por mordedura y es mayor en entornos felinos de alta densidad, como las colonias en el territorio.
Tras la infección, el virus se replica inicialmente en las amígdalas y luego se distribuye desde el sistema linfoide a la médula ósea, los tractos intestinal y respiratorio y las glándulas salivales (fase virémica).
Este proceso dura aproximadamente de dos a cuatro semanas, pero la viremia puede desarrollarse varios meses después.
Esto depende de la virulencia de la cepa vírica, la edad del gato y la reacción de su sistema inmunitario.
Los gatitos menores de cinco meses son especialmente vulnerables, mientras que los gatos adultos son más resistentes a la infección.
Sin embargo, la mayoría de los gatos permanecen infectados toda su vida.
¿Qué puede ocurrir después de que se haya producido la infección?
-El gato puede desarrollar viremia persistente y manifestar signos clínicos de enfermedades relacionadas con la infección. Un gato con viremia persistente es un riesgo para otros gatos porque libera el virus al medio ambiente.
-el gato resiste la evolución de la fase virémica gracias a la respuesta rápida y eficaz de su sistema inmunitario, que neutraliza el virus.
– el gato resiste, pero el virus no se neutraliza y permanece latente en el organismo, donde puede desarrollarse tras determinados estímulos. Un gato con viremia transitoria puede volverse negativo al FeLV.
– el gato se infecta, el virus permanece latente pero nunca se desarrollan enfermedades relacionadas con el FeLV.
Tanto si el gato muestra signos clínicos relacionados con la infección como si no, todos los gatos con viremia por FeLV están inmunodeprimidos.
¿Cómo puede saber si su gato tiene el virus de la fiebre aftosa?
Las manifestaciones atribuibles al FeLV son extremadamente variables, pero la pérdida de peso es uno de los primeros signos clínicos del deterioro del estado del gato.
Incluyen trastornos relacionados con la inmunosupresión, anemia, formas linfoides malignas, pero también dermatitis y enfermedades inmunomediadas.
Los gatos positivos para el FeLV tienen un riesgo aproximadamente 60 veces mayor de desarrollar linfomas que los gatos negativos para el FeLV.
Los síntomas incluyen vómitos, falta de apetito, pérdida de peso, apatía, disnea, síntomas neurológicos.
Es muy importante que acudas al veterinario si tu gato presenta estos síntomas.
Una prueba específica verificará si el gato ha contraído el virus.
Diagnóstico y tratamiento del FeLV felino
El diagnóstico preciso es importante tanto para las personas infectadas como para las no infectadas, ya que las consecuencias de la infección son siempre, o casi siempre, mortales.
Hasta la fecha, existen relativamente pocos protocolos de tratamiento eficaces dirigidos directamente a eliminar la infección por FeLV.
La administración de «inmunomoduladores» se utiliza para restaurar el sistema inmunitario de los individuos infectados por el FeLV, para ayudar al paciente a mantener la viremia bajo control y reducir la incidencia de enfermedades relacionadas.
Por lo tanto, el abordaje correcto de las enfermedades causadas por un retrovirus debe ir encaminado a mantener un estado de salud óptimo para evitar la posibilidad de que el paciente contraiga otras enfermedades que puedan agravar la afección subyacente.
Cómo prevenir el FeLV en gatos
Existen varias precauciones para reducir la probabilidad de infección:
1)
Esterilice
a los gatos antes de que cumplan un año para evitar apareamientos de riesgo y peleas con otros gatos. La esterilización también está indicada en gatos que ya están infectados para evitar la transmisión de la enfermedad a gatos sanos.
2) Vacunar gatos: se recomienda la vacunación contra el FeLV en todos los gatos que tengan la posibilidad de salir al exterior y entrar en contacto con gatos potencialmente infectados. Antes de proceder, sin embargo, es necesario realizar un análisis de sangre para ver si el gato ya está infectado.
3)
Analizar
de FeLV a todos los nuevos individuos que se introduzcan en un grupo de gatos.
Tenga cuidado si quiere introducir en su casa un gato cuyo estado epidemiológico desconoce.
Si desea introducir en su hogar un gato cuyo estado epidemiológico desconoce y hay otros felinos presentes, es esencial realizar pruebas.
El gato, aunque aparentemente sano en este momento, puede de hecho manifestar la enfermedad en una fase posterior y suponer un riesgo de exposición a la infección para sus congéneres.
¿Cómo proceder a la inserción?
Si el gato procede de una comunidad felina del territorio, organice para él un entorno separado de los gatos que viven en casa.
Póngase en contacto con su veterinario local y solicite una revisión exhaustiva.
El veterinario someterá al gato a una primera prueba diagnóstica específica
Si no se obtienen resultados positivos, el veterinario le pedirá que vuelva a examinar al gato al cabo de un mes aproximadamente, ya que durante la fase previrémica de la enfermedad las pruebas pueden dar resultados negativos.
¿Y si el gato es seropositivo al FeLV?
Muchos gatos mueren a las pocas semanas de la aparición de la enfermedad manifiesta, pero también es cierto que otros tantos pueden vivir durante años si se les cuida y atiende adecuada y asiduamente.
Existe una increíble variabilidad individual, que también está relacionada con la precisión y rapidez del diagnóstico, así como con la eficacia y oportunidad del tratamiento médico.
Para los pacientes seropositivos al FeLV, una buena alimentación, unas condiciones higiénicas óptimas, revisiones periódicas y mucha buena voluntad por parte de sus compañeros humanos son esenciales para mantener una buena salud y una larga vida.
Para revisiones periódicas y consejos prácticos, nuestros médicos de plantilla están a su disposición.
También queremos recordarle que en caso de necesidad y urgencia Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
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