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Los fuegos artificiales pueden asustar de muerte a perros y gatos. Si quieres evitar que a tu amigo de cuatro patas se le reviente el corazón o se escape sin volver jamás, aquí tienes cómo protegerle.
Los fuegos artificiales son tal fuente de estrés para perros y gatos que pueden incluso causarles la muerte. ¿Cómo podemos proteger a nuestros amigos de cuatro patas?
El miedo que provocan los ruidos súbitos y ensordecedores, como las explosiones de fuegos artificiales, es realmente devastador para los animales.
Los perros y los gatos, y todos los animales en general, tienen un aparato auditivo muy desarrollado y delicado, y su alcance auditivo es mayor que el de los humanos.
En la práctica, si un ser humano tiene una audición con una percepción de entre 15 hercios de infrasonidos y más de 15.000 hercios de ultrasonidos, los perros y gatos se sitúan entre 60.000 y 70.000 hercios.
Así, un ruido apenas audible para nosotros a una distancia de 4 metros es claro y nítido para un perro que se encuentra a 25 metros de la misma fuente.
Las explosiones de fuegos artificiales asustan a perros y gatos y les causan aprensión e incomodidad
Los ruidos violentos, repentinos y ensordecedores de los fuegos artificiales provocan miedo y ansiedad.
El miedo, tanto en animales como en humanos, es la respuesta emocional a un peligro inminente.
Básicamente, se trata de un estado de gran aprensión que también provoca malestar físico.
Cuando el miedo se convierte en paralizante, hablamos de una verdadera fobia
La fobia va más allá del miedo: es un sentimiento de terror intenso, perturbador, devastador e invencible.
Puede ser provocado por objetos o situaciones que normalmente no deberían asustar o preocupar mucho pero que, en casos limitados y restringidos, provocan reacciones desproporcionadas.
¿Cómo se manifiesta el miedo a los fuegos artificiales en perros y gatos?
Recapitulando, hay muchos comportamientos temerosos en perros y gatos que se producen por la exposición a ruidos intensos e inesperados, como los fuegos artificiales. Inicialmente:
- Temblor
- Hipersalvación
- Respiración más frecuente
- Dilatación pupilar
Y otra vez:
- Propensión a esconderse y huir
- Ladridos compulsivos
- Reacciones agresivas
- Bostezos repetidos
- Rechazo de alimentos
- Continua llamada de atención
Sin embargo, ¿cuáles son las consecuencias a largo plazo del miedo y la fobia?
Pues bien, el miedo y la fobia no sólo se intensifican con el tiempo, sino que a veces se multiplican y generalizan a una lista cada vez mayor de estímulos y contextos.
Por desgracia, algunos humanos creen erróneamente que los perros ansiosos o fóbicos mejoran con el tiempo y esperan una resolución espontánea del problema.
Sin embargo, como es bien sabido, no funciona así.
Por lo tanto, es bueno contar con los cuidados de un veterinario especialista en comportamiento para establecer un programa de “
desensibilización y contracondicionamiento
” contra el estímulo fóbico.
Además, algunas respuestas fóbicas por parte del perro son tan intensas y están tan arraigadas que es necesario recurrir al apoyo farmacológico en combinación con la terapia conductual.
Consejos prácticos para proteger a perros y gatos de los fuegos artificiales
- Llévatelo lo más lejos posible de las fiestas u organiza un viaje fuera de la ciudad para pasar la Nochevieja lejos de los centros urbanos y de los ruidos fuertes y repentinos.
- Lleve siempre a su perro con correa durante los paseos para evitar escapadas temerosas. Anticipar el paseo vespertino a primera hora de la tarde
- No lo dejes en el jardín ni lo mantengas atado. Alojarla en casa aunque viva habitualmente en el exterior: así le será imposible escapar.
- Que se refugie donde prefiera de la casa, aunque sea un lugar que normalmente le esté “prohibido”.
- Mantén alto el volumen de la radio o la televisión para amortiguar los golpes del exterior, cierra las ventanas, baja las persianas, corre las cortinas…
- Quédate cerca de él. Los animales fóbicos pueden reaccionar de forma incontrolada y hacerse daño, por lo que hay que permanecer cerca de ellos en todo momento, distraerlos con juegos y golosinas y demostrarles que no hay nada de qué preocuparse.
- Evite las soluciones “hágalo usted mismo” y no administre tranquilizantes: algunos están incluso contraindicados y aumentan el estado fóbico.
Si su perro tiene ansiedad o fobia, póngase en contacto con su veterinario con suficiente antelación.
En este sentido, te recordamos que en Clínica La Veterinaria puedes reservar una consulta con un Médico Veterinario especialista en Medicina del Comportamiento para evaluar el estado psicofísico de tu perro o gato.
La Clínica Veterinaria está abierta las 24 horas del día, incluidos los días festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20.00 a 8.00 horas.
Por la alegría de verlos FELICES