Torsión de estómago en perros: síntomas, razas de riesgo y gastroplastia preventiva

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Torsión del estómago del perro: requiere una intervención inmediata y urgente porque el riesgo es que el perro muera de parada cardiocirculatoria.

La torsión de estómago canina o GDV consiste en un aumento de volumen del estómago del perro asociado a una rotación sobre sí mismo que puede variar de 270° a 360°.

Se trata de una enfermedad muy frecuente y grave que pone en serio peligro la vida del perro de cuatro patas si no se le rescata inmediatamente: puede producirse la muerte por parada cardiovascular.

Qué ocurre con los órganos internos de un perro con una torsión de estómago colocada

La torsión gástrica cierra las vías de entrada y salida (píloro y cardias) del estómago, que comenzarán a dilatarse, provocando la oclusión simultánea de los vasos sanguíneos y una disminución del riego sanguíneo.

La oclusión de las arterias y venas gástricas provoca edema y hemorragia; también pueden producirse perforación y peritonitis.

Otra consecuencia podría ser una torsión concomitante del bazo.

Salvar a los perros con torsión gástrica es una carrera contrarreloj: sus vidas dependen del tiempo transcurrido entre la aparición de los primeros síntomas y la descompresión del estómago.

Razas de perro con riesgo de torsión de estómago

Las razas grandes y gigantes, a partir de 25 kg y con un tórax profundo, corren peligro:

– Gran Danés

– Weimaraner

– Bracco

– San Bernardo

– Pastor alemán

– Dobermann

– Curso

Entre los perros de tamaño mediano, la mayor incidencia se da en Shar Pei y Basset Hound.

También hay algunos casos raros de GDV en perros pequeños y gatos.

Síntomas que indican una torsión de estómago en curso

En caso de torsión gástrica, los síntomas más evidentes son la
enorme distensión del abdomen
y el intento del perro de vomitar, pero sin emisión de material.

Otros signos clínicos son variables en función de la conformación corporal del perro y del grado de rotación y distensión del estómago:

    • Aumento de la salivación
    • Inquietud
    • Dolor abdominal
    • Apatía con rechazo de la comida
    • Encías pálidas
    • Dificultad para respirar
    • Postura anormal

En estos casos, debe CORRER INMEDIATAMENTE a su veterinario y someter a su perro a una cirugía de
gastroplex
para anclar irreversiblemente el estómago a la pared abdominal y evitar futuras torsiones.

Después del gastroplex: los cuidados posteriores del perro

Tras la intervención quirúrgica, el pronóstico sigue siendo reservado durante 48-72 horas en función del grado de shock y de la afectación anatómica y funcional de los órganos internos implicados.

Normalmente, el perro debe permanecer en observación durante al menos tres días: es importante utilizar instalaciones con una sala quirúrgica y cubículos de hospitalización donde el perro pueda estar constantemente vigilado hasta su alta.

El sufrimiento experimentado por los órganos abdominales y el corazón, la capacidad de reconocer los síntomas inmediatamente y la rapidez de la intervención son factores importantes que influyen en la recuperación.

Factores predisponentes y causas de la torsión de estómago en perros

Se desconoce la causa exacta de la torsión gástrica y se supone que es consecuencia de una serie de factores pred isponentes.

El primer factor que predispone a la dilatación y torsión del estómago es la mala costumbre de alimentar al perro con una sola comida muy copiosa al día, limitándola a croquetas y nada de comida húmeda.

Otra causa predisponente es la ingestión repentina de una gran cantidad de agua, especialmente si se bebe inmediatamente después de una comida.

Otra causa es que el perro corra y salte inmediatamente después de ingerir grandes cantidades de comida y agua.

El aumento de la edad es un factor de riesgo importante: los perros mayores de 6 años tienen el doble de riesgo de sufrir una torsión gástrica que los perros de entre 2 y 4 años.

También influyen las posibles disfunciones del píloro y la mala tensión del ligamento gastrohepático, ese cordón de tejido conjuntivo fibroso que conecta el estómago con el hígado.

Cómo hacer una prevención adecuada

Es difícil aplicar una prevención realmente eficaz cuando se desconoce la causa de una afección como la torsión gástrica.

La única solución preventiva realmente eficaz y definitiva en perros altamente predispuestos al síndrome de torsión de estómago es la GASTROPESIS PREVENTIVA, interviniendo sobre el perro sano y potencialmente predispuesto para evitar el peligro de torsión.

Otras precauciones que se pueden tomar, aunque no garantizan la inmunidad frente a la enfermedad, están relacionadas con la dieta del perro:

– dividir la ración alimentaria diaria en dos o más comidas

– evitar la actividad física del perro en las 2-3 horas siguientes a la comida

– eliminar los alimentos fácilmente fermentables como el pan, la pasta, el arroz y las legumbres

– proporciona alimentos muy digestibles para favorecer el vaciado del estómago

– el cuenco debe colocarse a la altura de la cabeza del perro para evitar la ingestión de aire

– hacer que el perro coma despacio: existen cuencos en el mercado diseñados para este fin

Recuerde que la ayuda rápida para su perro es esencial y los médicos veterinarios de la plantilla de la Clínica La Veterinaria están siempre dispuestos a intervenir.

En caso de necesidad y urgencia, siempre estamos ahí: la Clínica Veterinaria abre todos los días, incluidos los festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.

Por la alegría de verlos felices.

Por la Dra. Valeria Albert – Médico Veterinario, Cirugía General y Primeros Auxilios

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