La epulides es un tumor gingival benigno muy común en perros que raramente afecta a los gatos
El descubrimiento de esta bolita en la boca del perro puede ser bastante tardío, sobre todo si se localiza en el fondo de la cavidad bucal.
Generalmente no es grave, pero siempre debe ser atendido por su veterinario para un diagnóstico definitivo y un tratamiento adecuado que limite las molestias que causa a su amigo de cuatro patas.
Las formas reconocidas de epulide
El término epulide es bastante genérico e indica diferentes formas que, en concreto, se diferencian en:
– osificante
Se origina en el tejido fibroso y óseo y puede malignizarse degenerando en osteosarcoma.
– acantomatoso
Se origina en el ligamento periodontal, el tejido que sujeta el diente en la mandíbula, y es la forma más grave de epulide en perros, ya que es invasiva para el hueso subyacente. A simple vista, no se distingue de la epulide fibromatosa.
– fibromatoso
Es la forma más frecuente: se desarrolla a partir del ligamento dentario en forma de bola, a menudo única, en la unión entre el diente y la encía. Puede estar localizada a nivel de un diente o afectar a toda la mandíbula.
Consecuencias y síntomas de la presencia de epulida
Los síntomas son muy variables y dependen del lugar donde se desarrolle la epulide: paladar, encía, lengua, faringe, así como del tamaño que haya alcanzado.
La más común:
salivación excesiva
halitosis
dificultades masticatorias
sangrado
anorexia por dolor en la boca
pérdida de peso por anorexia
movilidad o pérdida de dientes
ganglios linfáticos agrandados
deformidades óseas faciales
¿Cuál es la causa de la aparición de la epulide?
En la actualidad no se conocen del todo los factores causales.
Entre los identificados: la presencia de placa dental debida a una higiene deficiente, la predisposición genética, una reacción del tejido blando bucal implicada en procesos inflamatorios crónicos.
No se observa ninguna predisposición por raza o sexo para las epulides únicas, mientras que las formas múltiples son más frecuentes en los perros braquicéfalos.
Diagnóstico, tratamiento y prevención de las epulides
Este tipo de tumor benigno es diagnosticado por el veterinario mediante una inspección de la cavidad bucal.
La excrecencia debe diferenciarse de tumores más agresivos, como los tumores orales en perros, mediante pruebas diagnósticas más específicas:
- Radiografías bucales
- Radiografía de tórax o tomografía computarizada para excluir metástasis de la enfermedad
- Biopsia de masa
El tratamiento de la epulidia consiste en la extirpación quirúrgica de la excrecencia.
La epulide no puede prevenirse completamente.
Una buena regla general es vigilar la boca de su perro y ocuparse de su higiene bucal cepillándole los dientes para limitar la acumulación de placa y sarro.
Nuestros médicos de plantilla están a su disposición para consultas y revisiones: póngase en contacto con nosotros para concertar una cita y evaluaremos el estado de salud de su amigo de cuatro patas.
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