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Perros en la oficina: los oficinistas y empleados expresan más que nunca su deseo de llevarse a sus perros al trabajo.
No se puede negar: las mamás y papás de niños de cuatro patas sentimos ansiedad y culpabilidad por tener que dejar a perros y gatos solos en casa durante horas hasta que volvemos del trabajo.
La solución podría ser llevar perros y gatos a la oficina, pero ¿es esto posible en Italia?
Pues bien, permitir que los empleados lleven a sus perros a la oficina es una oportunidad que varias empresas están empezando a considerar.
La posibilidad de llevar animales a la oficina en el extranjero ya es una realidad
En sus inicios, entre 1995 y 1996, laAsociación Internacional de Cuidadores de Mascotas (Psi) puso en marcha una iniciativa realmente pionera.
La propuesta consistía en conceder a los empleados el derecho a llevar a sus perros consigo al lugar de trabajo de la empresa.
La Asociación, fundada en 1994 por Patti J. Moran, siempre ha destacado por su compromiso con la promoción de campañas y actos en beneficio de los animales.
«Takeyour dog to work day» es el eslogan acuñado especialmente para conmemorar el Día Internacional del Perro en el Trabajo, que se celebra en todo el mundo el 23 de junio.
Inglaterra, Estados Unidos y Canadá cuentan ahora con el mayor número de negocios Pet Friendly, donde llevar a tu propio perro es ya una costumbre establecida.
Y en Italia, ¿cómo funciona y qué dice la ley sobre los perros en la oficina?
Actualmente en Italia no existe una legislación específica que regule la presencia del propio perro en el lugar de trabajo, y mucho menos que la prohíba.
Corresponde a cada empresa decidir si es posible o no llevar los perros a la oficina, así como las normas que deben cumplir.
Las empresas Pet Friendly pueden decidir si reservan zonas especiales para los perros, es decir,«habitaciones para mascotas«, estancias o jardines diseñados para alojar a los perros y en los que pueden deambular libremente.
O pueden permitir que los perros entren directamente en la oficina y sean recibidos, sujetos con correa, junto al escritorio de su compañero humano.
Todo ello, por supuesto, siempre que se respeten una serie de normas de conducta.
Tratar con perros en la oficina: normativa pero sobre todo sentido común
Si la empresa en la que trabajas te permite llevar a tu perro a la oficina, toma unas sencillas precauciones para evitar que tu amigo de cuatro patas cause daños.
Por lo tanto, debes observar un código de conducta que respete las necesidades de las personas con las que trabajas, incluido tu perro, para evitar peleas e incluso posibles problemas legales.
Primera regla: no obligue a sus colegas a interactuar con su perro si no les gusta el contacto directo con los animales.
Respeta su espacio y lleva siempre a tu perro con correa cerca de ti.
Normalmente no se admiten perros en determinadas zonas:
– Zonas donde comen los empleados
– En las salas de reuniones
– Dentro de los aseos
– Respetar siempre las zonas «prohibidas» es la segunda regla más importante.
Pero, sobre todo, observa bien a tu perro para ver si la oficina es un lugar en el que se siente cómodo.
Evalúe primero el temperamento de su perro antes de decidir si lo lleva a la consulta
Si su perro es un individuo al que no le gusta relacionarse con los demás, ya sean personas o animales, probablemente una oficina no sea el lugar ideal para llevarlo.
Si, por el contrario, está bien socializado, al principio sólo llévalo contigo medio día.
Así podrá acostumbrarse poco a poco a su nuevo entorno.
Observa atentamente sus reacciones: si notas malestar y estrés, no le fuerces y no insistas hasta las últimas consecuencias.
Recuerda que el bienestar psicofísico de tu perro siempre tiene prioridad sobre tu deseo de tenerlo contigo en la consulta.
Preparar la oficina para acoger perros
– Retire o coloque en zonas seguras las plantas venenosas, los alambres peligrosos y los cables eléctricos.
– Confine los productos, materiales o agentes de limpieza tóxicos a zonas inaccesibles.
– Asegúrate de que no hay vías de escape ni elementos de peligro
Lleva una bolsa o mochila con todo lo que el perro pueda necesitar:
– cuencos
– agua y alimentos
– bolsas higiénicas para excrementos
– botiquín de primeros auxilios para emergencias
– medicamentos (en caso de enfermedades concretas)
– correa de repuesto y cartilla sanitaria
Programe una pausa para sacarle de la oficina y darle un paseo.
Mantenga el espacio donde duerme la siesta o come limpio, ordenado, perfumado e higiénico.
Compruebe que las vacunas de su perro están al día: por su salud y bienestar, y en previsión de encuentros cercanos con otros perros «colegas» de oficina, es esencial protegerle.
Para revisiones y profilaxis vacunal, nuestros médicos de plantilla están siempre a su disposición.
También queremos recordarle que en caso de necesidad y urgencia Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
Por la alegría de verlos FELICES