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Si tu perro pasta y vomita, no metas toda la hierba (que come) en el mismo saco: ten en cuenta que en el origen de este extraño hábito puede haber patologías bastante graves. ¿Cuándo hay motivo de preocupación? ¿Y cómo intervenir?
La hierba joven y fresca tiene un sabor muy jugoso y aromático, y los perros la comen ante todo porque les gusta su sabor y su textura… pero no sólo.
También hay otras razones detrás de este aparentemente inusual hábito de «pastar» de los perros.
¿Sabías que los animales pueden curarse a sí mismos con hierbas?
La moderna
zoofarmacognosia
disciplina que estudia los métodos utilizados por los animales para curarse de las enfermedades utilizando los remedios que les ofrece la naturaleza, demuestra que los perros no pastan al azar.
En la práctica, tienen la capacidad de seleccionar plantas y utilizar determinadas moléculas producidas por sus células.
Estas moléculas vegetales, llamadas metabolitos secundarios, tienen funciones estimulantes, laxantes, antiparasitarias y antibióticas, e incluso pueden actuar como antídotos para las toxinas acumuladas.
¿Sabía que la hierba favorece la digestión de los perros?
El perro es capaz de mejorar sus funciones digestivas, limpiar su estómago, deshacerse del exceso de jugos gástricos o de cualquier cuerpo extraño, precisamente ingiriendo la hierba.
En el caso de los perros, comer hierba no sólo facilita la digestión, sino que también estimula la evacuación.
En algunos casos, sin embargo, la hierba puede provocar vómitos.
¿Por qué vomita el perro tras ingerir la hierba?
Si el perro ingiere hierba bien masticada, ésta pasa sin alteraciones por el tubo digestivo hasta los intestinos y luego se excreta con las heces.
Cuando las briznas de hierba no se mastican bien, hacen cosquillas en el estómago y provocan que sus paredes y las del esófago se muevan.
De ahí los vómitos, que facilitan la expulsión de los alimentos no digeridos o de pequeños cuerpos extraños como guijarros, semillas de plantas o huesos de frutas.
¿Hay motivo de preocupación si el perro vomita hierba?
Si, después de vomitar, el perro está animado, juega, come, duerme y sigue su rutina tranquilamente, no tienes motivos para preocuparte.
Cuando, por el contrario, los vómitos no son un fenómeno ocasional, sino que se repiten todos los días, y si su perro no come y sólo sigue expulsando jugos gástricos, debe consultar a su veterinario, ya que probablemente se trate de síntomas de una enfermedad aún no diagnosticada.
¿Sabía que los episodios frecuentes de vómitos pueden ser síntomas de una enfermedad?
Los episodios frecuentes de vómitos pueden ser síntomas de gastritis por hiperacidez, una dieta incorrecta o desequilibrada, alergias o intolerancias, o puede que el perro haya ingerido un cuerpo extraño anormal del que no puede deshacerse.
Además, la pancreatitis o los problemas hepáticos también pueden manifestarse a través de episodios repetidos y continuos de vómitos.
¿Y que la patología también puede ser de naturaleza conductual?
Se han formulado otras hipótesis sobre por qué los perros comen hierba y la causa también puede remontarse al estrés, el aburrimiento o la ansiedad.
El movimiento de la mandíbula, y por tanto la masticación, tiene consecuencias fisiológicas muy importantes:
– aumenta la producción de endorfinas y serotonina en el cerebro, lo que tiene un efecto beneficioso sobre el estado de ánimo
– reduce los niveles de cortisol y adrenalina, lo que favorece un estado de relajación.
El continuo pastoreo de hierba podría estar relacionado con una demanda de atención de su perro, que se siente solo cuando le regaña o le invita a parar.
Si tu perro intenta obtener placer o atraer tu atención, significa que en ese momento tiene una carencia, por lo que debes intentar reequilibrar su balance emocional, dedicarle más tiempo e implicarle en actividades que le mantengan ocupado y satisfecho.
Ten siempre cuidado con la hierba o las plantas que come tu perro.
Algunas plantas son especialmente tóxicas si se ingieren.
Evite que el perro se desboque donde crecen Aloe, Azalea, Calla, Hiedra, Ficus, Lirio, Glicinia, Iris, Adelfa, Poinsettia, Tulipán, Muérdago, Acebo, Ciclamen.
Y no trates tu jardín con abonos, pesticidas y plaguicidas químicos.
Si el comportamiento de su perro le hace sospechar, reserve una visita con nuestros veterinarios de plantilla, que siempre están disponibles para evaluar el estado de salud de su perro y realizar cualquier examen específico en las instalaciones.
Le recordamos que la Clínica La Veterinaria está abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
Por la alegría de verlos FELICES.