Biodiversidad, clima, medio ambiente: el hombre es en sí mismo naturaleza, pero parece haberlo olvidado.

Día Mundial de la Biodiversidad | Clínica La Veterinaria
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La biodiversidad o diversidad biológica se eleva a principio fundamental de la Constitución.

La promulgación de la Ley Constitucional de 11 de febrero de 2022, núm. 1 modificó los artículos 9 y 41 de la Constitución introduciendo una regulación sustantiva expresa sobre la protección del medio ambiente, la biodiversidad y los ecosistemas.

En particular, se ha insertado un último párrafo en el artículo 9: “Protege el medio ambiente, la biodiversidad y los ecosistemas, también en interés de las generaciones futuras. La La legislación estatal regula las formas de protección de los animales“.

Por primera vez, se hace referencia a la protección de los animales previendo una reserva de ley para regular los modos y formas de aplicación.

La naturaleza jurídica de los daños a la salud: ¿y ahora qué?

El artículo 41, en cambio, incluía en su segundo apartadolos “daños a la salud” y los“daños al medioambiente” entre los límites relativos al ejercicio de la libertad de iniciativa económica privada.

El daño a la salud, por tanto, es el daño causado a la psique o al cuerpo de un individuo, en relación con el valor de la persona humana en sí misma.

Biodiversidad: prevención y represión

La cuestión de quién debe responder de los daños medioambientales se responde con la norma de “quien contamina paga” , pero la función de este principio no es realmente punitiva, sino preventiva.

En la práctica, incentiva a los operadores económicos y a los agentes privados a adoptar medidas para minimizar los riesgos de daños al medio ambiente y a la salud, con el fin de proteger la biodiversidad.

Cuando un marco normativo establece que la responsabilidad es objetiva y no subjetiva, es decir, que no está vinculada a la conducta dolosa o negligente de una persona física o jurídica, sino a la mera causación del hecho dañoso, se trata del habitual soplo a la italiana.

Pero hay otro aspecto interesante de la cuestión: según el Foro Económico Mundial, más del 50% del PIB mundial se genera mediante actividades económicas que dependen de la naturaleza y sus servicios.

Y nos preguntamos: ¿las empresas que declaran y actúan para“contribuir a un futuro positivo para la naturaleza” se preocupan realmente por la biodiversidad, o sólo salvaguardan la naturaleza en su propio interés?

 

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