El setter inglés: un perro exuberante y vivaz, pero con autocontrol como un auténtico lord británico
Los primeros registros del setter inglés se remontan a 1500.
Robert Dudley, conde de Leicester, iba acompañado en sus cacerías por perros derivados probablemente de spaniels importados de España durante las conquistas inglesas.
Estos perros deben considerarse los antepasados de los setters ingleses actuales que todos conocemos.
Qué es Setter
El nombre Setter deriva de To Set, que significa “quedarse quieto“,“apuntar o mirar fijamente“.
De hecho, la peculiaridad de los cazadores es localizar a su presa, colocarse en posición de parada escultural y silenciosa, y acercarse al suelo con movimientos lentos, permitiendo así la captura de la pieza.
El setter inglés desde sus orígenes hasta nuestros días
Pontus y Old Moll, macho y hembra de belton azul, son la pareja progenitora del setter inglés moderno y fue su propietario, Edward Laverack, quien, mediante cruces y selección, consiguió fijar los caracteres distintivos de la raza en 1825.
Dotado de un magnífico pelaje ligeramente ondulado, sedoso y con flecos, el setter inglés puede presentar variantes:
- azul belton, blanco y negro tendiendo al azul
- naranja belton, blanco y naranja
- limón belton, blanco y naranja claro
- hígado belton , blanco y marrón oscuro (llamado hígado)
- tricolor, blanco con manchas y puntos oscuros
donde belton significa el moteado de color contrastado que hace su aparición sobre el fondo blanco durante el crecimiento de los cachorros y hasta los nueve meses de edad.
¿Cuántos tipos de fijadores hay además del inglés?
Existe el setter irlandés leonado, el setter irlandés rojo/blanco y el setter Gordon.
La selección del setter irlandés o
Setter Irlandés Rojo
caracterizado por un hermoso pelaje rojo caoba, parece remontarse incluso más atrás que la del setter inglés, del que es pariente cercano.
El SetterIrlandés rojo-blanco se diferencia del leonado en su pelaje, que es predominantemente blanco con algunas manchas rojas.
El setter escocés o
Setter Gordon
por su parte, debe su nombre al 4º Duque de Gordon, que comenzó a seleccionar oficialmente la raza en 1827, pero su origen se remonta a 1620, cuando era conocido como “perro setter de resplandor negro”.
Su pelaje es de color negro y marrón claro y su complexión es maciza, mucho más pesada y poderosa que la del inglés y el irlandés.
Qué carácter tienen los setters ingleses
Ese ligero estrabismo, admitámoslo, hace que el colocador parezca un poco grueso.
Y ese cráneo chato tampoco ayuda, pero en realidad el setter es un perro extremadamente inteligente, de carácter tranquilo y sensible, capaz de crear un vínculo muy profundo con su humano.
La motivación depredadora es inherente al ADN del setter, una raza seleccionada precisamente para la caza que condenamos en su totalidad.
Sin embargo, hay que hacer feliz a un setter dándole la oportunidad de hacer aquello para lo que ha nacido, pero con sentido común y sin necesidad de lanzar dobles pistolas y contaminar el medio ambiente.
Cómo hacer feliz a un setter y recompensarle
El setter necesita hacer ejercicio, detesta la soledad y el aislamiento y es un perro alegre y juguetón.
Le encanta estar al aire libre, correr como el viento, cavar túneles y rasgar el barro.
La mejor manera de mantener feliz a un setter es dedicarle sesiones de juego y actividades deportivas que estimulen su agudo olfato y satisfagan su vocación de explorador.
Si eres un adicto al sofá y a la televisión, el setter no es el perro adecuado para tu rutina aunque sigue siendo un perro cariñoso y paciente, también adecuado para la vida familiar.
Buena alimentación, revisiones periódicas y mucho cepillado
Una dieta correcta, rica y bien calibrada contribuye sin duda a mantener la vitalidad, la capacidad atlética y la salud general del setter.
Debe someterse a revisiones periódicas por parte de su veterinario para vigilar la aparición de las enfermedades que afectan con más frecuencia a esta raza, identificar los riesgos potenciales y tomar medidas preventivas:
- displasia de cadera
- atrofia progresiva de retina
- enfermedades dermatológicas
- otitis
Precisamente porque es un perro al que le encanta corretear al aire libre, el setter tiene una notable capacidad para acumular polvo y púas (elforasak) en su pelaje (sobre todo entre los flecos, detrás de las orejas y en su parte inferior).
Por lo tanto, es bueno acostumbrarle al cepillado desde una edad temprana para eliminar la suciedad y los residuos, aflojar los nudos y mantener su pelaje sano y brillante.
Las orejas largas y colgantes también requieren una limpieza y unos cuidados adecuados para evitar infecciones y problemas de oído.
Para las revisiones periódicas de su setter, póngase en contacto con los médicos veterinarios de nuestra plantilla, que están siempre a su disposición.
Además, le recordamos que la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20:00 a 8:00 horas.
Por la alegría de verlos FELICES
Ph. Tiziana Genovese | En la foto Lady Mirta y Lord Camillo