Glándulas perianales del perro y del gato: cuando se inflaman, el cuadrúpedo se frota el trasero contra el suelo, siente picor y dolor. ¿Cómo ayudarle?

Ghiandole perianali di cane e gatto | Clinica La Veterinaria
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¿Su perro se frota el trasero contra el suelo, le pica, le duele, le huele mal? Probablemente sus sacos perianales están inflamados y necesitan ser vaciados. Aquí están todas las razones que causan la inflamación conocida como sacculitis y los remedios para restaurar el alivio a su perro.

Las glándulas perianales son un par de pequeñas glándulas de secreción externa situadas junto al orificio anal en perros y gatos.

Producen y liberan a través de dos pequeños conductos un líquido aceitoso amarillento o parduzco de olor muy fuerte cuya función principal es lubricar el recto y el ano del perro y el gato cuando realizan sus necesidades.

¿Conoces la otra función fundamental del líquido producido por las glándulas perianales?

Este líquido contiene componentes químicos, las feromonas, que tienen un olor particular y diferente para cada animal: cuando el perro o el gato excretan sus heces, el líquido imprime una especie de firma, única y exclusiva .

Perros y gatos, por tanto, marcan su territorio no sólo con la orina, sino también con las heces: cuando se detienen a olisquear u oler las colillas de los demás, se reconocen, se estudian y se informan como si leyeran el carné de identidad de sus congéneres.

Por desgracia, puede ocurrir que estas glándulas no se vacíen durante el acto de la defecación: el líquido producido se estanca en los sacos y provoca una inflamación.

Debido a la presencia de los microorganismos patógenos que se desarrollan, la inflamación puede degenerar en infección y, en casos graves, en fistulización con formación de vesículas que contienen pus.

Esta afección se conoce como sacculitis.

¿Cuáles son los síntomas de la sacculitis?

La inflamación hace que el perro experimente dolor, picor y graves molestias .

En un intento de encontrar alivio, el animal empieza a frotarse el trasero contra el suelo: adelanta la pelvis, levanta la cola y camina frotando las patas traseras y el trasero contra el suelo.

El llamado movimiento de “carretilla” pretende aplastar las glándulas perianales y aliviar el dolor y el picor del perro o gato.

Otros síntomas son el lamido del ano y la presencia de abscesos en la zona perianal.

¿Cuáles son los factores predisponentes que provocan la inflamación de las glándulas perianales?

Aún no se conocen las causas reales que conducen a la aparición de esta inflamación, pero existen factores desencadenantes y predisponentes.

Los más conocidos son:
-Problemas anatómicos, como la malformación de conductos y su consiguiente obstrucción.
-Enfermedades dermatológicas, ya que provocan una mayor susceptibilidad a las infecciones de la piel y las glándulas.
-Diarrea recurrente, porque la escasa consistencia de las heces no facilita la compresión de las glándulas y su secreción se estanca.

Estas últimas suelen ser reacciones adversas, es decir, la respuesta del organismo del animal a la ingestión de un determinado alimento o de las sustancias que contiene.

Por tanto, la nutrición desempeña un papel importante.

¿En qué medida influye la alimentación?

Si su perro muestra problemas recurrentes en las glándulas anales, es posible que sea intolerante a los cereales, conocidos por ser alergénicos e inflamatorios.

Por desgracia, los alimentos para perros que contienen demasiados cereales y muy pocas proteínas están muy extendidos.

Elimine los alimentos que contengan maíz, avena, trigo, arroz o soja y, si su perro está acostumbrado a comer ternera o pollo, cambie a una nueva proteína: una dieta siempre igual puede desencadenar una respuesta inflamatoria alérgica que, si no se trata adecuadamente, suele convertirse en causa de problemas anales crónicos.

Hay razas predispuestas e individuos de riesgo

La inflamación de las glándulas perianales rara vez afecta a los gatos, pero es muy frecuente en los perros.

Los individuos más susceptibles suelen ser los perros pequeños:
Chihuahua
– Caniche
– Maltés
– Yorkshire

La inflamación de las glándulas perianales también es frecuente en perros de edad avanzada, hembras gestantes y perros obesos o con sobrepeso.

¿Qué hacer si su perro tiene inflamadas las glándulas perianales?

Si las glándulas perianales de tu perro están inflamadas, corre inmediatamente a tu veterinario antes de que la situación empeore.

Si es necesario, el veterinario las drenará y, si encuentra síntomas de infección, recetará antibióticos y antiinflamatorios.

El vaciado manual de las glándulas perianales sólo debe realizarse si el perro sigue arrastrándose y no puede resolver el problema por sí solo.

El vaciado es responsabilidad exclusiva del veterinario.

La frecuencia de vaciado de las glándulas perianales del perro debe realizarse periódicamente en función de la cantidad de líquido que acumule el perro.

Si el problema es crónico, su veterinario puede considerar aconsejable someter a su perro a una sacculectomía, que consiste en la extirpación de las glándulas perianales.

En la Clínica La Veterinaria podrá reservar revisiones básicas y especializadas para evaluar el estado de salud de su perro o gato y realizar las exploraciones diagnósticas que el caso requiera.

Recuerda, además, que en caso de necesidad y urgencia, la Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y con un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.

Por la alegría de verlos FELICES.

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