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El acné felino es una inflamación de las glándulas sebáceas que rodean la cara del gato.
Puede aparecer a cualquier edad, desde unos pocos meses hasta más de 10 años.
No existe una causa real, pero determinadas situaciones pueden influir en la aparición de acné en la barbilla de un gato.
El acné felino es un fenómeno bastante común y no grave que, sin embargo, si se descuida, puede degenerar en una infección en toda regla
Se trata básicamente de una inflamación de las glándulas sebáceas debida a una alteración del equilibrio epidérmico normal.
Las glándulas sebáceas tienen la función de producir y liberar sebo.
El sebo es una sustancia densa y grasa que sirve para proteger la piel y mantenerla hidratada.
En algunos casos, puede ocurrir que estas glándulas produzcan demasiado sebo o que éste ya no salga, por lo que queda atrapado dentro del folículo, obstruyéndolo.
Este fenómeno se hace visible en el exterior precisamente con la formación de los clásicos puntos negros, más exactamente llamados ‘
puntos negros
«.
Los puntos negros son pequeñas formaciones negruzcas, similares a las espinillas, que se encuentran en la cara de las personas
Pueden permanecer en esta fase o las bacterias pueden instalarse en ella.
En este caso, pueden formarse nódulos, pápulas y pústulas de los que puede salir material purulento.
La piel de la barbilla aparece enrojecida, engrosada y costrosa y puede supurar líquido rosáceo.
¿Cuáles son las causas del acné felino?
A diferencia del acné humano, el acné felino no está asociado a la adolescencia ni al estado hormonal.
En los gatos, el acné felino puede aparecer a cualquier edad, desde unos pocos meses hasta más de 10 años.
Determinadas situaciones pueden influir en la aparición del problema y entre ellas se incluyen, sobre todo:
- Producción excesiva de sebo
- Estrés
- Alergias e intolerancias alimentarias
- Alergia al plástico
- Infecciones fúngicas
- Presencia de parásitos
- Desequilibrios hormonales
Diagnóstico del acné felino
Los síntomas del acné felino pueden ser similares a los de situaciones más graves, como infecciones por tiña, ácaros de la piel o incluso una infección por hongos.
Sólo el veterinario puede confirmar el diagnóstico descartando primero otras posibilidades y evaluando la salud general del gato.
En los casos más graves, en los que la piel está enrojecida y duele, su veterinario puede decidir realizar una biopsia y valorar entonces el tratamiento adecuado para el caso.
El tratamiento del acné felino varía en función de la gravedad del problema
En presencia de puntos negros simples, es necesario desinfectar el mentón y realizar lavados suaves, siguiendo las instrucciones del veterinario y utilizando únicamente los productos prescritos.
Para los casos más graves, en presencia de pus o heridas infectadas, el veterinario también puede prescribir tratamientos adicionales:
- antibióticos orales
- pomadas antibióticas de uso tópico
- corticosteroides para calmar la inflamación
Nunca utilices productos o medicamentos de uso humano en tu gato sin consultar antes a tu veterinario.
Cómo prevenir el acné felino
Al igual que en los humanos, los gatos pueden desarrollar acné debido a alergias e intolerancias alimentarias.
Los cuencos de plástico, por ejemplo, contienen altos niveles de bacterias y pueden contribuir al acné felino.
Para ello, se recomienda utilizar cuencos de acero o cerámica y también es importante lavarlos con frecuencia.
Si sospecha que su gato padece acné en la barbilla, consúltenos inmediatamente para iniciar el tratamiento y prevenir infecciones secundarias.
En este sentido, le recordamos que los médicos veterinarios de nuestra plantilla están a su disposición y que Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
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