Sarna demodéctica canina o sarna roja: se trata de una dermatitis debida al crecimiento excesivo de un ácaro particular que vive normalmente en la piel de los animales de cuatro patas.
Los ácaros responsables de la sarna son del género
Demodex
y se transmiten de la piel de la madre a la del cachorro por contacto durante la lactancia.
En general, la mayoría de los perros viven en armonía con estos ácaros, que están presentes en pequeñas cantidades, sin sufrir nunca ninguna consecuencia de su presencia.
Sin embargo, si se altera el equilibrio natural de la piel, los ácaros comienzan a multiplicarse sin control y provocan la aparición de la enfermedad.
¿Qué desencadena la replicación de los ácaros de la sarna demodéctica?
La replicación de los parásitos es consecuencia de un defecto en la capacidad inmunitaria del sujeto y no es contagiosa a los humanos ni a otros perros.
Se trata de una inmunodeficiencia congénita específica de ácaros que impide a los cachorros desarrollar una respuesta eficaz contra la población de parásitos.
Las causas de la reducción de las defensas inmunitarias también se encuentran en ciertas enfermedades como la ehrlichiosis, la leishmaniasis, el síndrome de Cushing y la filariasis cardiopulmonar, o en el uso de fármacos inmunosupresores como la cortisona.
Es el caso de los perros que padecen sarna en la edad adulta.
La mayoría de los afectados son perros de raza pura, pero no se excluye por completo a los mestizos.
¿Cuáles son los síntomas de la sarna demodéctica?
En forma localizada, la sarna se presenta principalmente en sujetos muy jóvenes, de 3 a 6 meses de edad, hasta 12 meses. La mayoría de las veces es autolimitada y rara vez recae.
Se muestran las zonas más frecuentemente afectadas (hocico, cabeza y patas delanteras):
- zonas alopécicas (sin pelo)
- costras
- eritema
- enrojecimiento de la piel (de ahí la costumbre generalizada de llamar a la sarna demodéctica, sarna roja)
Sin embargo, la forma localizada de la sarna puede empeorar y generalizarse.
Las formas generalizadas son bastante similares a las localizadas, pero mucho más graves y extensas, con complicaciones de pioderma (inflamación cutánea) debidas a la disminución del estado de defensa de la piel.
En las formas generalizadas, se ven afectados varios distritos, de 5 a 6 o más zonas, con lesiones de gran tamaño que pueden incluso extenderse por todo el cuerpo.
Otras manifestaciones pueden ser:
- picor intenso
- dolor
- ganglios linfáticos inflamados
- fiebre
- anorexia
- septicemia por complicaciones bacterianas en casos graves
¿Cómo se diagnostica la sarna?
Los ácaros Demodex viven en el folículo piloso y las glándulas sebáceas de todos los perros.
Por lo tanto, para encontrarlos, es necesario realizar un raspado profundo y someter la muestra a un microscopio para resaltar su número.
¿Cómo se trata la sarna?
En primer lugar, es necesario evaluar el estado general de salud del paciente, especialmente en los casos graves en los que los síntomas muestran complicaciones importantes.
El tratamiento de la sarna, tanto local como generalizada, consiste en administrar fármacos por vía oral o en forma de pomada o champú.
El fármaco a utilizar y las dosis deben ser indicados por el veterinario, pero en general los plaguicidas con potencial acaricida se utilizan durante un periodo más o menos largo.
Sigue siendo aconsejable realizar controles de diagnóstico cada 2-4 semanas para comprobar la evolución de la enfermedad.
El tratamiento debe continuarse durante al menos 8 a 12 semanas después del primer raspado cutáneo negativo.
Si no se producen recidivas durante al menos 12 meses, se considera que el perro está curado.
¿Se puede prevenir la sarna?
Dado que el ácaro responsable de la sarna demodéctica vive normalmente en el animal, es imposible erradicarlo.
No hay forma de evitar su presencia.
Sin embargo, es posible prevenir la enfermedad comprobando siempre que el perro vive en un entorno limpio, que no se estresa innecesariamente, que come bien y que recibe tratamiento antiparasitario con regularidad.
Haga examinar regularmente a su perro y no dude en ponerse en contacto con nosotros si aparece algún síntoma sospechoso.
En este sentido, le recordamos que los médicos veterinarios de nuestra plantilla están a su disposición y que Clínica La Veterinaria está siempre abierta las 24 horas del día, incluidos festivos, y dispone de un servicio de urgencias de 20 a 8 horas.
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